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A pesar de que los Orioles de Baltimore fueron el equipo más asombroso de la Liga Americana en esta temporada 2023 de las Grandes Ligas ganando 101 juegos de 162 disputados y llevándose después de 9 años otro banderín de la División Este, considerada la más difícil y reñida de todo el béisbol, la gente siente que quedaron debiendo algo. Es lógico, había expectación suprema sobre lo que sería su desenvolvimiento en los playoffs y, sin embargo, sucumbieron sin poner resistencia.

Apabullados por los Rangers de Texas en un mínimo de 3 cotejos por las Series Divisionales del joven circuito, los pájaros negros y naranjas se fueron a casa con la sensación de que pudieron haber hecho mucho más. Eran favoritos, tenían todo a su favor y los entendidos del juego los daban como principales contendores, pero lo cierto es que nada de eso les sirvió para evitar la debacle.

No obstante, poseen una camada de toleteros jóvenes de cara al futuro dentro de la que muy pocos tienen una situación contractual incierta. De hecho, del grueso de sus atletas sólo Aaron Hicks y Adam Frazier serán agentes libres en el 2024 y tendrán que volver a negociar con la escuadra de Maryland su hipotética continuidad. Por esto, es normal que surja la pregunta: ¿Deben los Orioles seguir adelante con este proyecto ganador y buscar potenciarlo o, por el contrario, es mejor que continúen con su política de gastar poco? Echémosle un vistazo a las opciones que se presentan.

¿Qué hacer con los prospectos?

Aunque ya Adley Rutschman (otrora mejores prospectos de Baltimore) es una realidad, es preciso destacar que todavía quedan baluartes importantes en los campos de preparación del conjunto alado. De hecho, el mejor talento en todo el béisbol según el ranking oficial de MLB.com les pertenece.

Se trata de Jackson Holliday, un jugador de cuadro que tras batear .396 de promedio en Clase A saltó a Clase A+ y rápidamente ser mudado a Doble A, donde bateó para .338, lo que le valió una promoción instantánea a Triple A, lugar donde se asentó con sólida línea ofensiva de .267/.396/.400.

El detalle está en que todo esto ocurrió durante el 2023, lo que sugiere un ascenso meteórico del chico de 19 años que lo llevaría a debutar en Las Mayores en algún punto del 2024. Entonces, ¿Será mejor conservarlo o utilizarlo como ficha de cambio para obtener a una estrella? Es una de las primeras preguntas que debe hacerse la gerencia de Baltimore.

En situación similar se encuentran el prospecto Colton Cowser, jardinero que es top 14 general de MLB; Heston Kjerstad, guardabosques que es top 24; Coby Mayo, infielder que es top 27; Samuel Basallo, careta y primera base que es top 46 y Joey Ortiz, jugador de cuadro que es top 50. Todos pueden ser canjeados por buenos elementos en el mercado, pero una vez más todo depende de los directivos.

Reforzarse con la élite

Otro de los caminos interesantes que podría tomar esta historia tiene que ver directamente con las firmas, algo de lo que los Orioles no son muy fanáticos. Aun así, la oportunidad que ahora se les presenta es inmejorable. Tienen un plantel ganador que seduce de cara al futuro, por lo que, si se deciden a soltar el dinero, podrían hacerse con gente de peso, especialmente lanzadores abridores que es donde más flaquean.

La agencia libre ofrece un panorama inmejorable en este sentido, puesto que tendrá disponibles nombres como los de Blake Snell, Clayton Kershaw, Julio Urías, Luis Severino, Aaron Nola y varios más, por lo que ir por 1 o 2 de estos ases sería algo que convertiría en un serio contendor al club. ¿Se imaginan lo que lograrían los Orioles con 1 o 2 de estos serpentineros después de ganar 101 juego con 1 sólo abridor (Kyle Bradish) que puso efectividad mejor a 3.00? Sería increíble y seguramente estarían en la discusión acerca de los candidatos a ganar la Serie Mundial 2024.

Ahora, sólo resta esperar. Habrá que mirar cómo avanza el calendario y ver qué se decide en las oficinas del Camden Yards, pero está más que claro que para Baltimore se trata de un ahora o nunca para convertirse en una divisa de época.