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Hace poco menos de dos días, se publicó en Récord que Vladimir Guerrero no jugaría más en LIDOM, mientrás él fuera ficha de los Leones del Escogido. Tales palabras fueron pronunciadas por el grandeliga durante el programa “Grandes en los Deportes”, conducido por los periodistas Dionisio Soldevila y Enrique Rojas.

Vladimir Guerrero fue inscrito en el roster el año pasado por los Leones pero nunca pudo entrar a jugar. El día que los acompañó a San Pedro de Macorís, en un partido de vida o muerte, no alineo. Lo iba a hacer al día siguiente en San Francisco, pero ya el equipo estaba eliminado.

Vladimir dijo que le habían faltado el respeto, porque cuando él iba hacia el destino del juego le dijeron que se devolviera que ya no estaba en el roster. Eso él lo considra una falta de respeto. Y, desde su punto de vistas se entiende, pero ¿realmente esto es una falta de respeto?

Los nombres, los peloteros se deben a un equipo de pelota. Ellos son empleados del club, ellos tiene que adaptarse a las reglas del equipo. Si no le gustan las reglas tienen todo el derecho a no jugar. Pero los peloteros, por muy grandeligas que sean, deben entender que jamás están por encima ni del equipo ni del juego ni de la liga.

“La prioridad de nosotros (los Leones) es enfocarnos en ganar este año. Si Vladi no quiere jugar, fenómeno. Nosotros tenemos gente que sienten el orgullo y se identifican con el equipo harán lo que tengan que hacer para integrarse a la causa”, le contó José Miguel Bonetti, uno de los máximos ejecutivos del equipo al periodista Yancen Pujols.

Estas palabras resumen todo lo que hay que decir al respecto. Si Guerrero quería jugar y conocía la situación del equipo, debio haber tratado de integrarse antes. Si no le querían dar el “permiso” para uniformarse en las fechas que el equipo lo necesitaba pues debió haberse quedado en la casa.

Nadie está por encima del juego, mucho menos por encima de las instituciones. Vladimir Guerrero Jr es un astro del beisbol de Grandes Ligas, pero si quiere competir en LIDOM debe adaptarse a las reglas y al contexto del circuito dominicano. Él no tiene más privilegios que otros, porque el beisbol es un negocio como cualquier otro.

Todos los actos humanos tienen una consecuencia. La del Escogido es perder para siempre a Guerrero Jr y la de Guerrero Jr es la de más nunca jugar en LIDOM. Así es la vida, pero las decisiones se toman y se asumen. Así se sencillo.

 

 

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