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Es él, parece que no, que es otro, pero es él, tiene casi 50 libras menos, respira mejor, sonríe mejor, con algo de parquedad pero lo hace, sonríe, habla hasta con más calma, sin tanta ansiedad y es que perder casi 50 libras es como quitarte de encima una inmensa roca, quizás esa que debía cargar Sísifo una y otra vez, pienso, buscando tener una idea más exacta del cambio.
Hace unos días sorprendió a todos, de aquel jugador de 262 libras a comienzos del 2022, quedaba muy poco, tal vez esa rictus medio sutil a la hora de expresarse del pasado y del presente, buscando solapar toda la frustración acumulada.
Un debut a lo grande
Al pensar en Sixto Sánchez, lo primero que viene a la mente es aquel partido de postemporada en 2020, el año de su debut, cuando en el mítico Wrigley Field, su encomiable desempeño desde la lomita, fue clave para que los Marlins de Miami se llevarán el duelo en la Serie de Comodines ante los Cachorros de Chicago.
Era su años de novato y tal como lo reseña MLB.com, había llegado a Florida a mediados de 2019, como parte del cambio que llevó hacia Filadelfia a JT Realmuto y meses después, en la zafra acortada por el Covid 19, deslumbraba a fanáticos y especialistas.
En este sentido, nos recuerda ESPN, que en esa campaña, el criollo vio acción en 7 juegos, dejando una forja de 3-2, con una efectividad de 3.46 en 39 tramos de actuación, para luego en playoffs, registrar una faena de 8 innings, con 4 carreras permitidas, 5 bases por bolas y 8 ponches.
Fue el comienzo soñado, todos hablaban de un talentoso lanzador dominicano que apuntaba a ser uno de los referentes no solo con Marlins y en la Liga Nacional, sino en todas Las Mayores, incluso para inicios de 2021, MLB Pipeline ubicaba a Sánchez, como el prospecto número 15 en general.
La vuelta de tuerca
Así marchaban las cosas, hasta que en marzo de ese año, durante los Entrenamientos de Primavera, las persistentes molestias en el hombro lo acabarían alejando de la acción indefinidamente, teniendo que someterse a cirugías y en consecuencia a un proceso de rehabilitación bastante riguroso y dilatado.
Se especuló sobre un posible regreso en 2022, pero no en ese quedó, en rumor y en medio de ese halo de misterio sobre la posibilidad de volver a los diamantes, en medio de ese halo, llegó el 2023.
Ha pasado el tiempo desde su última presentación en Grandes Ligas, casi dos años y medio y todo apunta para que en algún momento de la temporada, el antillano pueda subir al box, otra vez con el primer equipo.
¿ Continuará la historia?
En este contexto, reseñó el Nuevo Herald que Sixto vuelto a lanzar en varias sesiones de bullpen, llegando a las 88 millas por hora, no obstante el nuevo dirigente del combinado sureño Skip Schumaker no lo quiere apurar y eso es un elemento importante.
Ya tiene 25 y como sea las dudas sobre su condición estarán, Sixto deberá ir a Ligas Menores y allí su evolución determinará su futuro en los diamantes, al menos por este año.
¿ Qué pasará?, ¿ podrá estar de regreso?, como siempre, el enjundioso tiempo nos dirá.