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Están y estarán ahí, generando incertidumbre desde el primer día y es que han sido el patrón que ha marcado a los Dodgers desde hace ya unos siete años e incluso desde antes, ¿ qué pasará?, ¿ cuál será la historia del elenco emblemático de California?, emergen estas interrogantes, temporada tras temporada.

Tuvieron que pasar 22 años desde aquel épico jonrón de Kirk Gibson en aquella memorable Serie Mundial de 1988 ante los Atléticos de Oakland, para que el elenco angelino volviera  a poner en sus vitrinas el trofeo del Clásico de Otoño, justo cuando en la zafra acortada del 2020 dispusieron de los Rays de Tampa Bay en seis partidos. Sin embargo a excepción de ese año, la impronta de Dodgers ha sido una, la del equipo que juega como nunca en la temporada regular, ganando 90, 95, 100 y más juegos, pero después en playoffs  acaban desmoronándose.

Un nefasto precedente

Ya el año pasado volvimos a ser testigos de esto que comentamos, cuando los dirigidos por el polémico Dave Roberts implantaron récord de victorias con 111, mostrándose otra vez como claros favoritos al título, pero al llegar octubre, como si de un deja vu se tratase, sucumbieron ante el empuje de los Padres de San Diego.

En este punto, con el comienzo de los Entrenamientos de Primavera, mientras la ansiedad por la llegada del Opening Day, aflora en los rostros de los fanáticos, mientras eso ocurre, las preguntas se vuelven a imponer, ¿se repite la historia? ¿qué esperar de Dodgers en 2023?

Es muy temprano para establecer conjeturas, eso es real, pero de igual manera, en perspectiva, los del  Lejano Oeste repiten como serios candidatos a ganar todo en el presente curso.

Contendientes desde el primer día

Por un lado descolla su rotación envidiable; Clayton Kershaw, Julio Urías, Tony Gonsolin, Noah Syndergaard, Walker Buehler  y Dustin May.

De igual modo, si bien  no está Trea Turner, el dirigente Roberts cuenta con opciones de peso para intentar contrarrestar al menos la baja del otrora campocorto de la organización. En este sentido, sobresalen hombres como Gavin Lux, Max Muncy, además del prospectazo Michael Busch y el recién adquirido Miguel Rojas.

Al mismo tiempo, la presencia de sus referentes ofensivos, hablamos de Mookie Betts y Freddie Freeman vuelve a ser un plus adicional a su favor y si a ellos le añadimos el posible impacto de figuras del nivel de JD Martínez y David Peralta, así como del veterano Chris Taylor, señores, se trata de una auténtica maquinaria para jugar béisbol.

Puede que el área más sensible sea la del bullpen, pero así y todo, resaltan nombres como los de Evan Phillips, el posible cerrador, también Brusdar Graterol, Jimmy Nelson, Alex Reyes, Víctor González y Alex Vesia.

La batalla con los Padres de San Diego será campal; más allá de eso, nadie duda que los Dodgers vuelvan a playoffs y allí entonces, se volverá a definir todo.

Las claves para no repetir la historia y cambiar el guion están en sus manos, depende absolutamente de ellos. La temporada no acaba con el juego 162 y por ende, la dinámica de equipo debe estar hasta el final y con esto buscar romper el efecto psicológico de ser un equipo perdedor en instancias decisivas.

El camino es largo y en el trayecto puede pasar de todo; como siempre el tiempo y el terreno dirán la última palabra.