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Hace tres años, sorprendieron a todos avanzando a los playoffs. Fue en 2020, durante la campaña de Grandes Ligas acortada por el Covid 19, cuando los Marlins de Miami pusieron fin a una larga espera de 17 años sin avanzar a la tierra prometida.

Para ese momento, bien lejos en el tiempo había quedado aquel título de Serie Mundial en 2003, cuando sometieron a los Yankees y el halo de equipo perdedor solo lo maquillaba esa corona y aquella otra de 1997, cuando los de Florida le ganaron a los Indios de Cleveland.

La espera valió la pena y de la mano del experimentado Don Mattingly, le ganaron dos juegos a los Cachorros de Chicago en la Serie de Comodines de la Liga Nacional, para después ser barridos 3-0 por los Bravos de Atlanta en la Serie Divisional.

Como un sueño

Fue un viaje corto, como un sueño,  pues ya en 2021, el elenco sureño volvería a ajustarse al mismo guion establecido en estas casi dos décadas, ese del equipo perdedor.

En 2022, solo el fenomenal Sandy Alcántara pudo maquillar con su desempeño el fiasco de temporada que otra vez tuvieron los Marlins, cerrando con forja de 69-93 y quedando en la penúltima posición de la División Este en la Liga Nacional.

Aires de cambio

Se respira  aires de cambio en el ambiente del conjunto y de cara al comienzo del nuevo curso, ya con Skip Schumaker como dirigente y las adiciones de Johnny Cueto, Jean Segura y el venezolano Luis Arráez, además de la presencia de otras figuras notables, tales como Bryan De la Cruz  y los también dominicanos Eury Pérez y Sixto Sánchez, el combinado de Miami pinta para dar batalla en su difícil apartado.

De seguro se escribirán  buenas historias, como la del talentoso prospecto quisqueyano de 24 años, Jerar Encarnación, un portento físico que ya en la pasada zafra les mostró a todos su poder.

El caso de Jerar Encarnación 

En el invierno lo pudimos ver en Dominicana, imponente con sus 250 libras de peso, dejando una estela impresionante con las Águilas Cibaeñas, al estampar una hoja de corte de 333/438/513, con 3 jonrones y 17 carreras impulsadas en 23 juegos.

Fue una extensión del encomiable trabajo que venía haciendo en las granjas de Marlins y quizás el epílogo perfecto para su gran año.

Aquel chico de 18 que irrumpió en la Liga Dominicana de Verano allá por 2016 quedaba atrás y en 99 partidos entre doble y triple A, el criollo bateó a su antojo, ostentando una línea ofensiva de 294/363/505, con 22 jonrones y 58 carreras impulsadas.

Momento cumbre

Su momento cumbre llegaría en junio, cuando fue subido al equipo grande tras su paso imparable en triple A, donde compiló 265 de average con 14 jonrones y 40 carreras impulsadas.

En su primer turno, frente a los Mets de Nueva York, Jerar Encarnación hizo historia al convertirse en el primer dominicano en debutar en Las Mayores con un Grand Slam.

No pudo afianzarse, comenzó a poncharse mucho y solo disputó 23 encuentros en los que apenas pudo batear para 182, con 3 vuelacercas y 14 remolcadas.

Sin embargo, pudo probarse al primer nivel y las sensaciones fueron bastante buenas. En este sentido, con el arranque de la nueva campaña el venidero 31 de marzo, las expectativas con el antillano son inmensas y todo apunta a que de no empezar desde el primer días, podría volver a llegar al Big Show en cualquier tramo de este 2023.

¿ Será su año con los Marlins?