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Los Mets de Nueva York construyeron una verdadera rotación de lujo para esta temporada 2023 de las Grandes Ligas, eso seguro. La misma producía temor en todas y cada una de las otras 29 novenas que hacen vida en la pelota rentada estadounidense y la verdad, no era para menos. Con 2 de los mejores lanzadores de esta época como Max Scherzer y Justin Verlander, parecía nada la marcha de Jacob deGrom a los Rangers de Texas. Además, estarían bien acompañados estos 2 ases por el venezolano Carlos Carrasco, el nipón Kodai Senga y el colombiano José Quintana.

Sin embargo, entre lo planeado y lo acontecido hay demasiado trecho. Resulta que a día de hoy por temas de lesiones y otras circunstancias el cuadro de la Gran Manzana se encuentra bastante golpeado en su cuerpo de abridores y lo más probable es que esta situación se extienda en el tiempo, al menos por unos días más. De hecho, las cosas se ponen aún más graves cuando uno recuerda que en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 perdieron para todo el año a su cerrador estelar, el puertorriqueño Edwin ‘Sugar’ Díaz.

Diferentes hechos, mismo problema

Después de un 2022 excepcional en el que fue ganador de la Serie Mundial y del premio Cy Young con el uniforme de los Astros de Houston, Justin Verlander no ha podido estrenarse con los Mets para hacer valer su contrato récord de 86.67 millones de dólares por 2 años, debido a una distensión en el músculo mayor redondo de su costado derecho sufrida durante los entrenamientos primaverales del club. Y apenas esta es la punta del iceberg de los problemas de iniciadores que sufren los de Queens.

A esta baja se suma la de Max Scherzer, quien ayer fue suspendido por 10 encuentros después de haber sido atrapado utilizando sustancias prohibidas para mejorar el agarre de la pelota mientras se disponía a lanzar en la cuarta entrada ante los Dodgers de Los Ángeles en California. Y, por último, está el mazazo recibido por parte Carlos Carrasco, quien fue diagnosticado con un espolón óseo en el codo y no tiene fecha de regreso.

¿Será que podrán los metropolitanos tener la rotación que siempre soñaron? Sólo el tiempo lo dirá.