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Si hay un pelotero que nos parece un tanto atípico por su físico, ese es sin lugar a dudas Oneil Cruz. El pelotero de los Piratas de Pittsburgh es uno de los jugadores más altos en la historia del juego con sus más de 2 metros de estatura. Sin embargo, esto no es un impedimento para él sino una fortaleza, ya que gracias a su portentoso físico es capaz de batear y lanzar como nadie.
Hoy puso una vez más en evidencia dicha característica ante los envíos de Hunter Green, pitcher derecho de los Rojos de Cincinnati que se diferencia del resto por las increíbles velocidades que puede alcanzar su recta. En el día de hoy fue capaz de tirar una bola a 105 millas por hora, pero uno de esos meteoritos fue devuelto de la mejor manera por el espigado dominicano Cruz.
Sí, así mismo fue. En el tercer episodio en conteo de 3 bolas y 2 strikes el abridor de los Reds decidió retar con sus portentosos lanzamientos a Oneil y este, ni corto ni perezoso, arremetió sobre la esférica con un swing demoledor. La pelota acabó incrustada en lo más profundo de la tribuna del jardín derecho, a 425 pies del plato.
Cabe destacar que, durante la campaña pasada, el batazo más fuerte que registró Statcast salió del bate del oriundo de Nizao, por lo que seguramente retarle con velocidad no sea la mejor de las decisiones por parte de los serpentineros que lo enfrenten.