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Está esa parte, la que nos cuenta la mayoría, donde todo es luz y gloria y mujeres y autos y mansiones; una apología del éxito en su máximo expresión. Es como un cuento de una noche de verano, de esos que no te cansas de escuchar, al punto que todo pareciera indicar que en abrir y cerrar de ojos tomas una decisión y triunfas.

Está esa parte y ahora mismo mientras escribo, en cualquier portal o diario puedes leer al respecto; sin embargo, medio escondida, también está la otra perspectiva, la perspectiva triste de la novela; esa que nos habla del sacrifico exagerado, la migración, la nostalgia por la familia, por el barrio, por la gente, la incertidumbre por no saber si en verdad es posible llegar y establecerse o simplemente llegar. Es la otra versión del cuento, la del fracaso y de ella hoy venimos a hablar.

La trama

La noticia trascendió en su momento, de modo sutil, pero lo hizo, sin embargo, cuatro días después, ya de eso pocos o casi nadie se acuerda.

A comienzos de abril, al unísono con el arranque de la nueva campaña en Grandes Ligas, Wander Javier anunciaba su retiro del béisbol a los 24 años de edad.

– ¿Quién es Wander Javier? – se preguntarán muchos y es que a estas alturas usted a lo mejor ni se acuerda, pero al indagar un poco más allá de lo meramente informativo, refrescamos la memoria para evocar que se trata de aquel prospectazo firmado por los Mellizos de Minessota en 2015.

Al oriundo de Bonao, le dieron 4 millones y por aquel entonces los reportes auguraban que el espigado campocorto debía imponer su clase al primer nivel en poco tiempo.

De la ficción a la realidad

Eso nunca pasó, pues luego de un inicio bastante bueno en la Liga Dominicana de Verano, bateando por encima de 300 incluso, el criollo jamás se pudo hacer justicia en las granjas de Minnesota y de igual modo durante su breve estancia con los  Padres de San Diego.

El año pasado llegó a jugar triple A por un período efímero, apenas 7 partidos, pero solo pudo promediar 100 de average, reafirmando esa dinámica pesada que venía mostrando desde 2019, la misma que nos contaba sobre una cruda realidad… su swing no estaba hecho para jugar a ese nivel.

Así, 8 años después, tras jugar cinco temporadas en Ligas Menores, lapso en el que sumó una línea ofensiva de 218/292/386, con 42 jonrones y 180 carreras remolcadas; de esta manera, Wander Javier decide renunciar a aquella idea que un día pensó lo llevaría a gloria, como si de un simple viaje se tratase y nada más.