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Los Yankees de Nueva York se han trazado una meta para esta temporada 2023 de las Grandes Ligas: regresar a la Serie Mundial 14 años después y ganarla. Para lograrlo, han invertido un montón de dinero en adquirir peloteros de categoría que los acerquen al objetivo. Prueba de ello es la renovación multimillonaria de Aaron Judge por 360 millones de dólares y la contratación del lanzador Carlos Rodón por otros 162.
Sin embargo, hay algo que el club no ha resuelto y que sigue siendo una verdadera urgencia para la fanaticada: la custodia del jardín izquierdo. Las opciones con las que cuentan actualmente los Mulos del Bronx no son del agrado de sus seguidores, puesto que no ven a ninguno con la capacidad suficiente para hacerse cargo de dicho lugar del terreno.
Por una parte, está la merma ofensiva y defensiva de Aaron Hicks, un toletero que se ha venido a menos en los tiempos recientes y por otro, el novato Oswaldo Cabrera que parece ser muy talentoso, pero que aún luce bastante inexperto para asumir tal responsabilidad.
Al alcance de las manos
No obstante, hay una solución que los Bombarderos podrían tomar si quisieran, ya que todavía se encuentra disponible en la agencia libre. Se trata de un guardabosques probado que representa el reconocido empresario Scott Boras y que a día de hoy es una alternativa más que viable para subsanar los males del left field.
Estamos hablando de Jurickson Profar, curazoleño ex de los Padres de San Diego que cuenta con 9 zafras de experiencia en Las Mayores y cuyos números tanto con el bate como con el guante son más que respetables. Su línea de bateo de .243/.331/.391 en el 2022 le respalda, así como también sus 58 carreras impulsadas y sus 82 anotaciones. Además, disparó 15 cuadrangulares y 36 dobletes en el lapso pasado.
Su contrato para este periodo se estimaba en unos 10 millones, pero dada la premura de la situación podrían adquirirlo incluso con menos dinero. Es la hora de ir a por él y el gerente Brian Cashman debería saberlo.