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El SSC Napoli,vive uno de sus mejores años desde su época de gloria de la Mano de Diego Maradona, siendo el líder indiscutible de la Serie A destacadísimo y se encuentra a un paso de su consagración, la ciudad entera se acercó al estadio Diego Armando Maradona el pasado domingo 30 de abril, ya que la mesa estaba servida para que el conjunto napolitano celebrará ante su gente la obtención del tan anhelado título, pero tendrá que esperar para descorchar el ‘prosecco’ y conseguir matemáticamente el título en la liga italiana tras solo poder empatar 1-1 en casa con la Salernitana, en lo que significaba la 32ª jornada de la liga italiana.
Los 55.000 ‘tifosi’ que llenaban el estadio Diego Maradona, se encontraban en un frenesí debido a que todo parecía que asegurarian el ‘Scudetto’, que sería el tercero de la historia del club, después del gol de cabeza del uruguayo Mathias Olivera en un saque de esquina en el 62. Pero esta alegría se derrumbaría en el minuto 84 cuando el franco-senegalés Boulaye Dia , amargó la tarde al empatar con la zurda en la recta final, retrasando al menos unos días unos festejos que llevan semanas preparándose.
Para que el Nápoles se asegurara matemáticamente el campeonato el pasado domingo hacían falta dos supuestos. Primero, que la Lazio (2ª) no ganara en el terreno del Inter de Milán (ahora 4º), algo que se cumplió, ya que el equipo de la capital perdió 3-1 en el estadio Giuseppe Meazza.
Lo que colocaba el “Scudetto” en bandeja de plata, ya que la responsabilidad reacia en torno a lo que realizará el Napoli en su encuentro como local, para tener un domingo pletórico, conquistando el título en su estadio, y ante un vecino como la Salernitana, un adversario que circula por la mitad baja de la clasificación (14º).Pero en aquel domingo soñado no contaban con que el atacante Boulaye Día, arruinar el festejo en casa.
Todo apunta que el Napoli festejará por todo lo alto esta semana, ya que el próximo compromiso del puntero será el jueves frente a Udinese como visitante. Un día antes, Lazio recibirá a Sassuolo y, si no se impone, Napoli levantará el trofeo sin haber disputado su partido, de hacerlo, con una victoria del Napoli a domicilio le bastará para descorchar el ‘prosecco’.