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Ricardo Gareca, conocido por su apodo “El Tigre”, es uno de los entrenadores más experimentados y respetados del fútbol sudamericano. Tras dirigir con éxito a la selección peruana entre 2015 y 2022, Gareca ha asumido un nuevo desafío: liderar a Chile en las difíciles Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de 2026.
El técnico argentino, nacido en Tapiales, Buenos Aires, en 1958, tiene un extenso recorrido tanto como jugador como entrenador. En su etapa como futbolista, destacó como goleador en equipos de la talla de Boca Juniors, River Plate y América de Cali, donde dejó una huella imborrable. Sin embargo, es en su faceta como director técnico donde ha consolidado una reputación de estratega meticuloso y líder transformador.
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Como entrenador, Gareca vivió un momento dorado al frente de Vélez Sarsfield, donde obtuvo cuatro títulos locales, entre 2009 y 2013, y llevó al equipo a ser uno de los referentes del fútbol argentino. Pero fue su etapa en la selección de Perú la que le otorgó reconocimiento a nivel continental. Bajo su mando, Perú volvió a un Mundial después de 36 años, alcanzó el subcampeonato en la Copa América 2019 y se consolidó como una fuerza competitiva en la región.
Ahora, el “Flaco” Gareca toma las riendas de una selección chilena en busca de una nueva clasificación mundialista. Con una generación de futbolistas experimentados, pero en proceso de renovación, Chile confía en la capacidad de Gareca para explotar al máximo el talento del equipo y guiarlo de regreso a una Copa del Mundo. Su gestión en Perú, basada en disciplina, trabajo en equipo y un profundo conocimiento del fútbol sudamericano, lo convierte en una pieza clave para las aspiraciones de “La Roja”.
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La trayectoria de Gareca en los banquillos demuestra su habilidad para afrontar momentos difíciles. Tras haber superado retos complicados en las eliminatorias con Perú, el argentino llega a Chile con la misma ambición: clasificar a la selección a un Mundial y devolverle el protagonismo perdido en el ámbito continental.
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