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En una tarde vibrante en el Olímpico de Berlín, Austria le ganó 3-1 a Polonia por la segunda fecha del Grupo D. Los goles para Austria los marcaron 9′ G. Trauner; 66′ C. Baumgartner; 78′ M. Arnautovic (pen.), mientras que el único tanto de los polacos lo marcó a los 30′ K. Piatek.

Desde el primer minuto, Austria impuso un ritmo frenético, presionando alto y buscando desequilibrar la defensa polaca. Marcando territorio desde temprano, Gernot Trauner sorprendió a los polacos con un cabezazo impecable en el primer palo, tras un centro milimétrico de Mwene, que inauguró el marcador a favor de los austriacos en el minuto 9. La celebración fue una explosión de alegría y confianza para los dirigidos por Rangnick, quienes mostraron una capacidad notable para mantener la intensidad.

Polonia, obligada a reaccionar, comenzó a sacudirse el dominio austriaco y, con una reacción rápida, logró igualar el marcador en el minuto 30. Krzysztof Piatek, quien hasta ese momento había estado silencioso, encontró un balón suelto en el área y definió con calma para poner el 1-1. Este gol revitalizó a los polacos y cambió el equilibrio del juego, llevando la incertidumbre al campo.

El inicio del segundo tiempo vio a ambos equipos luchar por la supremacía, pero fueron los austriacos quienes nuevamente tomaron las riendas del partido. En el minuto 66, Christoph Baumgartner desató la euforia en las gradas con una jugada magistral: tras una salida limpia desde la presión, definió con precisión para devolver la ventaja a Austria. El 2-1 fue un golpe duro para Polonia, que luchaba por mantenerse en pie ante el asedio austriaco.

 

Con Polonia desgastada y en busca de una reacción desesperada, Austria selló su victoria en el minuto 77 con un penal ejecutado magistralmente por Marko Arnautovic, quien engañó completamente a Szczesny. El 3-1 consolidó la superioridad austriaca en un partido donde supieron capitalizar las oportunidades cruciales.

El pitido final confirmó la victoria contundente de Austria, que ahora se encuentra en una posición más cómoda en su búsqueda por avanzar en la Eurocopa. Por otro lado, Polonia enfrenta un escenario complicado, necesitando recomponerse rápidamente para mantener viva su esperanza en el torneo. El partido en Berlín no solo fue un espectáculo de fútbol, sino también un capítulo decisivo en la historia de ambos equipos en esta competición continental.