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Este fin de semana, el piloto argentino Franco Colapinto se suma a la competencia del Gran Premio de Brasil en el icónico Circuito de Interlagos. Tras alcanzar el puesto 12 en México, Colapinto se prepara para un nuevo reto en su sexta carrera en la Fórmula 1, una oportunidad que lo enfrentará a uno de los escenarios más exigentes y llenos de historia en el automovilismo mundial.

El Autódromo José Carlos Pace, popularmente conocido como Interlagos, se ubica en São Paulo, Brasil, y se caracteriza por su desafiante trazado de 4,309 kilómetros y 15 curvas. Interlagos, a diferencia de la mayoría de los circuitos de Fórmula 1, se corre en sentido antihorario, lo que añade una complejidad adicional al recorrido. Este mítico circuito no solo demanda una destreza única de los pilotos, sino también una afinación precisa de los monoplazas para enfrentar su combinación de rectas de alta velocidad, curvas cerradas y zonas técnicas.

Entre las características que distinguen a Interlagos, se encuentran sus pronunciados desniveles, que exigen una adaptación constante por parte de los pilotos debido a los cambios de altura en la pista. Además, el clima suele ser impredecible, con lluvias repentinas que alteran el desarrollo de las carreras en cuestión de minutos. Esta incertidumbre climática es uno de los mayores desafíos tanto para los pilotos como para sus equipos, que deben estar listos para reaccionar ante cualquier cambio en las condiciones meteorológicas.

 Circuito Interlagos de Brasil.
Circuito Interlagos de Brasil.

Otro aspecto que convierte a Interlagos en un lugar especial es la afición brasileña, conocida por su pasión y apoyo incondicional a los pilotos. El ambiente en las tribunas se convierte en una verdadera celebración del automovilismo, y los corredores lo sienten desde el momento en que ingresan al trazado. Para los seguidores de la Fórmula 1 y de Ayrton Senna, este circuito es particularmente especial: Senna, el icónico piloto brasileño, triunfó en múltiples ocasiones en Interlagos, y su legado sigue vivo cada vez que un auto cruza la línea de meta.

Interlagos ha sido sede del Gran Premio de Brasil desde 1973 y ha sido testigo de algunas de las carreras más emocionantes y recordadas en la historia de la Fórmula 1. Para Franco Colapinto, competir aquí es no solo una oportunidad para consolidarse en la categoría, sino también para enfrentarse a una pista donde leyendas del automovilismo dejaron su huella. El Gran Premio de Brasil representa un desafío completo, tanto a nivel técnico como emocional, y para Colapinto, brillar en este histórico circuito podría significar un paso clave en su carrera.

Así es el circuito.
Así es el circuito.

Con la atención de miles de fanáticos y las imprevisibles condiciones que Interlagos siempre promete, Franco Colapinto tiene ante sí una gran oportunidad de mostrar su destreza y talento en uno de los escenarios más icónicos del deporte.