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Es el objetivo y en este minuto, pocos dudan que, en el próximo verano, allá en el corazón de París, como uno de esos personajes salidos de la pluma de Zola o de una pincelada de Cézanne o Toulouse-Lautrec, estará allí siendo figura otra vez.

Como si lo estuviera viendo…la hija ilustre de Hato Mayor, aquella que reescribió la historia en Tokio con una memorable medalla de bronce, imponiendo su clase en la capital francesa, dando que hablar desde el Puente de la Concordia hasta Montmartre y más allá.

En perspectiva lo veo así, de este modo y en poco más de un año, la realidad superará a la ficción y es que, desde aquel otro verano en Japón, todo es posible con Crismery Santana, esa que, en 2018 durante un Campeonato Mundial, allá por Turkmenistán inscribió su nombre en los anales de la halterofilia al lograr una plata y un bronce de leyenda.

La figura

Santana no se detuvo ahí, después en Barranquilla, Colombia, en los Centroamericanos de ese mismo año, alcanzó dos preseas de plata que fomentaron su prominencia dentro del universo de la milenaria disciplina.

Los hechos apuntaban a que, en suelo asiático, la criolla podría dar el gran salto y aquel hito que la convirtió en ese instante en la primera mujer dominicana en obtener una medalla en el plano individual en Juegos Olímpicos, aquel suceso certificó lo que fanáticos y especialistas tanto auguraban.

Los nuevos retos

Con esta estela, Crismery Santana irrumpirá dentro de unas horas en otros Juegos Centroamericanos, justo cuando en San Salvador se corran las cortinas de una nueva edición del connotado evento regional.

La antillana sale como clara favorita para dominar en su división, los 87 kilogramos y en consecuencia seguir sumando puntos para avalar su estatus en el Ranking Mundial y con ello asegurar su presencia en las Olimpiadas de París 2024.

La estela

Tras la hazaña de Tokio, la antillana ha seguido dejando su huella en cada torneo que participa, díganse Copa Panamericana y los distintos campeonatos que a nivel continental se han organizado como parte del trayecto que debe acabar en suelo galo.

Así la vimos a finales del 2022, cuando en el Campeonato Panamericano de Guayaquil, Ecuador, se llevó las tres medallas en disputa (arranque, envión y total).

De igual modo, hace dos meses en el Clasificatorio de Pesas a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santana sumó  un oro y dos platas.

Estación París como destino final

El ritmo arrollador de la quisqueyana ha sido imparable y el fin de semana último en la Habana, durante el Grand Prix de Halterofilia, si bien no pudo subir al podio en la general, Santana sumó una medalla de plata en el envión, con marca personal incluida al levantar 151 kilogramos.

Y vendrán los Centroamericanos y después a finales de 2023, en Santiago de Chile, en los Panamericanos, Crismery buscará mejorar aquel segundo lugar de Lima en 2019, pero la misión es llegar a París y hacia allí va, ya montó en el tren… ¿quién la puede bajar?