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Klay Thompson sorprendió al mundo del baloncesto cuando decidió dejar a los Golden State Warriors, la franquicia donde se convirtió en una leyenda, para unirse a los Dallas Mavericks. Aunque su salida fue un proceso complejo, en el que incluso perdonó dinero, hubo un factor determinante que influyó en su decisión: Kyrie Irving.

Marc Stein, uno de los periodistas más respetados en la cobertura de la NBA, reveló que Thompson y Irving desarrollaron un fuerte vínculo durante los Juegos Olímpicos de Río 2016. Esta relación se consolidó con el tiempo, al punto de que, según Stein, el escolta habló con Kyrie sobre la posibilidad de unirse a los Mavericks en los días previos a la apertura de la agencia libre.

Irving, que ha enfrentado su cuota de controversias a lo largo de su carrera, ha encontrado en Dallas un nuevo rol como líder y pieza clave para atraer a talentos como Thompson. Aunque Klay tenía otras ofertas atractivas, incluidas propuestas de los Lakers y los Magic, finalmente optó por alinear su futuro junto a Kyrie y Luka Doncic en busca de su quinto campeonato.

La decisión de Thompson también subraya el impacto que Irving ha tenido en el vestuario de los Mavericks, donde ha dejado atrás las polémicas para convertirse en una figura de estabilidad y liderazgo. El dúo Irving-Thompson ahora se perfila como uno de los más intrigantes de la próxima temporada, con la misión de llevar a Dallas de regreso a lo más alto de la Conferencia Oeste.

Con esta incorporación, los Mavericks no solo refuerzan su plantilla, sino que también envían un mensaje claro al resto de la liga: están listos para competir por el título. La combinación de las habilidades de Kyrie, la experiencia de Thompson y el talento de Doncic promete hacer de Dallas un equipo temible en la próxima campaña.