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En una jornada que prometía ser vibrante en el US Open 2024, el estadio Louis Armstrong se quedó con un sabor agridulce tras dos retiros sorprendentes que alteraron el curso de los partidos. El primero de ellos ocurrió de manera abrupta en el encuentro entre la checa Karolina Pliskova y la italiana Jasmine Paolini.
Pliskova, exfinalista del US Open en 2016 y actualmente en el puesto 44 del ranking mundial, se vio forzada a abandonar el partido a solo tres puntos de haber comenzado, debido a una lesión en el tobillo izquierdo. La checa, de 32 años, había estado lidiando con molestias en el pie durante varios meses, pero el dolor se intensificó en el tercer punto del encuentro, momento en el que sufrió un torcedura significativa en su tobillo. “He estado lidiando con problemas en el tobillo durante los últimos meses. A pesar de recibir tratamiento, el dolor persistió y se agravó durante el partido. Vamos a realizar una resonancia magnética para evaluar el daño”, comentó Pliskova tras su abrupta retirada. Con una duración oficial de seis minutos, el partido es recordado como una de las retiradas más rápidas en la historia del torneo.
Pliskova è costretta al ritiro dopo 3 punti, avanza Paolini
Speriamo non sia nulla di grave per la ceca, anche se la dinamica non promette nulla di buono 😔 pic.twitter.com/MKYJyUPStJ
— Smash in Rete (@Smash_in_rete) August 29, 2024
Paolini, quinta favorita del torneo, avanzó sin esfuerzo a la tercera ronda, donde se medirá a la kazaja Yulia Putintseva, quien venció a la china Xinyu Wang en un partido que terminó 6-1 y 7-6 (4).
En otra parte del cuadro, la jornada también estuvo marcada por la ausencia de Elena Rybakina, quien no llegó a disputar su encuentro contra la francesa Jessica Ponchet debido a una enfermedad que ha plagado su temporada. Rybakina, que ya había experimentado problemas de salud en el Open de Australia y en otros torneos importantes, decidió no jugar en Nueva York, añadiendo otra baja a una lista ya prolongada de contratiempos.
La retirada de Rybakina deja a Ponchet esperando a enfrentar a Caroline Wozniacki o a Renata Zarazúa en la tercera ronda, mientras que la jornada de hoy, que había comenzado con grandes expectativas, terminó siendo un recordatorio de la fragilidad que acompaña a los atletas de élite.
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