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Isaiah Thomas, quien en su mejor momento fue considerado uno de los mejores bases de la NBA, sigue batallando por un lugar en la liga. Aunque en los últimos años su carrera ha sido marcada por la incertidumbre y contratos temporales, Thomas no se ha dado por vencido. En recientes declaraciones, el ex jugador de los Boston Celtics dejó claro que aún tiene combustible en el tanque y que su objetivo es jugar profesionalmente al más alto nivel durante al menos dos o tres años más.

«Quiero jugar dos o tres años más y después enfocarme en mis hijos», declaró Thomas con determinación. «Todavía tengo la energía y las ganas de entrenar como cuando era niño, y mientras eso siga siendo así, seguiré luchando por mi lugar en la liga. El día que pierda esa pasión, será el momento de hacer otra cosa».

Tras ser elegido en el All-NBA y participar en dos Juegos de las Estrellas durante su estancia en Boston, la carrera de Thomas sufrió un declive rápido e inesperado. Desde su salida de los Celtics, el base ha pasado de un equipo a otro sin lograr asentarse, siendo contratado en varias ocasiones por períodos cortos de 10 días. Aunque ha jugado de forma intermitente desde 2020, la mayor parte de ese tiempo ha estado sin equipo fijo.

Recientemente, Thomas tuvo una oportunidad de oro cuando los Phoenix Suns le ofrecieron un contrato en marzo de este año, permitiéndole regresar a la cancha en seis partidos. Aunque su tiempo con los Suns ha terminado, el veterano sigue enfocado en continuar su trayectoria, consciente de los retos que enfrenta, pero también seguro de que aún puede ofrecer valor a cualquier equipo que apueste por él.

Isaiah Thomas no es ajeno a la adversidad, y su historia en la NBA es un testimonio de perseverancia y pasión. Mientras se mantiene en la lucha por volver a consolidarse en la liga, el base sigue siendo un ejemplo de tenacidad en busca de un último gran capítulo en su carrera.

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