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Al Horford jugará hoy por el título de NBA, pero antes, hubo otro Horford que fue importante en el deporte dominicano,Tito Horford. Por eso detallaremos un poco del legado padre-hijo que puede escribir una historia más en el deporte mundial.

Tito Horford: Un Pionero

Nacido en La Romana, República Dominicana, Tito Horford se abrió camino en el baloncesto universitario estadounidense antes de ser seleccionado en la segunda ronda del Draft de la NBA en 1988 por los Milwaukee Bucks. Aunque su carrera en la NBA fue breve, jugando también para los Washington Bullets, dejó una marca imborrable. Tito jugó 63 partidos en la NBA y promedió 2.7 puntos y 3.4 rebotes por partido, demostrando el potencial de los jugadores dominicanos en la liga.

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Tito Horford vistiendo la camiseta de los Bucks.

Después de su carrera en la NBA, Tito Horford continuó jugando al baloncesto en ligas internacionales en Francia, Italia y Brasil, además de tener pasos por ligas menores en Estados Unidos. Asimismo, su influencia se extendió al desarrollo del baloncesto en la República Dominicana, donde ha sido una figura inspiradora y un modelo a seguir para las nuevas generaciones de jugadores.

Al Horford: Continuando el Legado

Siguiendo los pasos de su padre, se ha establecido como una de las figuras más respetadas de la NBA. Seleccionado en la tercera posición del Draft de 2007 por los Atlanta Hawks, Horford ha tenido una carrera estelar, destacándose por su versatilidad, liderazgo y habilidades defensivas. A lo largo de su carrera, ha sido seleccionado cinco veces para el All-Star Game y ha sido fundamental en múltiples equipos de playoffs.

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Al-Horford puede entrar en la historia del deporte dominicano.

El camino de Al Horford hacia la final de la NBA con los Boston Celtics es una extensión del legado de su padre, mostrando que la perseverancia y el talento trascienden generaciones. Este logro no solo es significativo para los Horford, sino también para la comunidad dominicana y latina en general, que ve en ellos un símbolo de orgullo y superación.

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Hoy, mientras Al Horford se prepara para disputar la final, la comunidad dominicana celebra el impacto que padre e hijo han tenido en el baloncesto. La posibilidad de que Al se convierta en el primer dominicano en ganar un campeonato de la NBA es un tributo al legado que comenzó con Tito y una inspiración para las futuras generaciones de jugadores dominicanos.