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Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, es consciente de que no será bien recibido en Boston durante el próximo enfrentamiento ante los Celtics el 6 de noviembre de 2024. El motivo principal es su gestión de Jayson Tatum, la estrella de los Celtics, en los recientes Juegos Olímpicos de París, donde el alero fue uno de los jugadores menos utilizados por Kerr, lo que generó cierta controversia en los medios y entre los fanáticos.

«Creo que estarán todo el tiempo encima de mí, pero está bien», admitió Kerr en declaraciones recogidas por Steve Aschburner de NBA.com. «Los chicos estuvieron geniales en los Juegos. Jayson manejó las cosas muy bien, a pesar de que luego se convirtió en un tema mediático. No podría haberlo manejado mejor. Tyrese (Haliburton), lo mismo. Hablamos de eso desde el primer día: hay 12 superestrellas y solo nueve pueden jugar minutos consistentes. Todos lo manejaron profesionalmente, se apoyaron mutuamente y no podría estar más orgulloso de ellos».

La situación en París adquirió más notoriedad debido al contexto: los Celtics habían ganado el campeonato de la NBA poco antes, con Tatum como su gran estrella junto a Jaylen Brown, MVP de las Finales. Ver a Tatum relegado en la rotación de la selección estadounidense encendió los ánimos de los seguidores de Boston, lo que ha llevado a Kerr a anticipar una recepción complicada en su visita al TD Garden.

Si bien Kerr entiende que los aficionados celtics no le recibirán con los brazos abiertos, está convencido de que tomó las decisiones adecuadas para el equipo olímpico y mantiene su admiración por Tatum y el resto de sus jugadores. Sin embargo, no cabe duda de que el 6 de noviembre será una fecha marcada por la tensión en la ciudad de Boston.