¿Quién lo diría? Pero resulta que ahora el conjunto de Los Ángeles Lakers hayan vuelto a tener nivelado su registro de victorias y derrotas (37-37), habiendo alcanzado su tercera victoria consecutiva este viernes a expensas de un rival directo como el Oklahoma City Thunder.
Un duelo escenificado en el “Crypto.com Arena” de Los Ángeles, que de forma inevitable hizo recordar el pasado 7 de febrero, cuando en este mismo escenario se enfrenaron estos dos equipos, siendo la histórica noche en la que LeBron James lograra tumbar el récord de mayor cantidad de puntos en la NBA, que hasta ese día estaba en poder de Kareem Abdul-Jabbar.
Pero ahora, al parecer este equipo ha dejado de extrañar la presencia del “Rey”, aunque parezca extraño, porque en los recientes partidos han salido al paso jugadores como Anthony Davis, el segundo al mando en esta escuadra, que de nuevo ha tenido una gran jornada ante el Thunder, con una noche de 37 puntos y 15 rebotes, pero resaltando que ha acertado 15 de 21 intentos de cancha.
Uno que ha estado muy bien de igual forma es Austin Reaves, una especie de alero que le ha gustado sumergirse en el juego interno, ante la ausencia de Thomas Bryant, ahora jugador de los Denver Nuggets, así como la de Mo Bamba, de quien se conoce que difícilmente pueda regresar para lo que resta de campaña.
En este sentido, esta tercera victoria en fila ha llegado en un muy buen momento, debido a que acá es donde pesan más las mismas, sobre todo en una muy pareja conferencia del oeste; algo similar les está sucediendo a los Golden State Warriors, que también con 3 triunfos seguidos han conseguido un envión hasta la quinta plaza de esta zona.
Aún les restan 8 partidos, que sin exagerar se pueden catalogar como 8 finales, siendo el siguiente paso mantener esta racha y de ser posible, desplazar de la séptima plaza a los Minnesota Timberwolves, e incluso a los propios Warriors, algo que les permitiría evadir la impredecible ronda del “Play In”.
Mientras tanto, se han encargado de tapar muchas bocas, que decían que no podían aspirar a clasificar sin la presencia de un líder como LeBron James, cuando lo que se ha visto es a un equipo con mucha hambre de no solo acceder a los Playoffs, sino de trascender en esa instancia.