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El inicio terrible de Marcell Ozuna parece que poco a poco está quedando en el olvido y se está comenzando a encender en la presente temporada de las Grandes Ligas. El dominicano fue un verdadero caballo al sonar par de cuadrangulares y ser la principal figura en la victoria por paliza de los Bravos de Atlanta 14-6 sobre los Marlins de Miami.

El bateador designado no le tuvo piedad al pitcheo de su exequipo y fue el peor enemigo en el loanDepot Park con dos vuelacercas y cinco carreras remolcadas en el desafío. El patrullero comenzó su espectáculo de bambinazo lo inició en la parte alta de la segunda entrada con grand slam para abrir las acciones frente a los envíos de Braxton Garrett.

El bambinazo fue un verdadero palo que se perdió de vista por el jardín izquierdo para inaugurar el marcador en Miami. El tablazo de cuatro esquinas salió a una velocidad de 111.6 millas por hora y recorrió una distancia de 404 pies.

El quisqueyano se sacudió el gran slump que lo mantenía apartado de su buen rendimiento con el madero y puso en ventaja al conjunto de Georgia desde temprano en la pizarra. La fiesta de estacazos de Ozuna siguió en un inning más tarde por otro enorme cañonazo por la misma banda de forma solitaria para marcar la octava para los visitantes.

El elevado de vuelta entera salió disparado del madero a una velocidad de 98.4 millas por hora y recorrió una distancia de 360 pies. El nativo de Santo Domingo conectó dos de los seis cuadrangulares de Atlanta en el compromiso.

Récord vitalicio para el Oso

Ozuna demostró que todavía tiene mucho que dar a la organización de Georgia y llegó a los 200 jonrones en su carrera en la Gran Carpa, siendo el dominicano número 28 en la historia de la MLB con 200 0 más garrotazos.

El Oso busca revertir su pobre desempeño ofensivo en la campaña y dejó sus estadísticas en .147 de average, cuatro vuelacercas, siete impulsadas, ocho anotaciones, 10 imparables y nueve boletos recibidos en 20 juegos disputados.