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Se dio a conocer aquel año, llevaba para ese entonces 4 temporadas jugando al primer nivel, pero en esa campaña, la de 2019, eclosionó con todo su potencial, fue aquel pelotero del cual todos hablaban tras su llegada a Seattle.
Había arribado a Arizona en el verano de 2017, con algo de pedigrí pero sin impacto mediático alguno luego de par de campañas vistiendo la franela de los Marineros y por ese entonces, tal como devela Sport Ilustrated, los reportes hablaban de un jugador ambidiestro con un swing consistente, capaz de generar buena conexiones desde ambos lados del plato, pero de modo particular bateando a la derecha.
La apuesta
Los Diamondbacks habían visto pasar sus mejores momentos a comienzos del presente siglo y con el recuerdo de aquel anillo de Serie Mundial en 2003 frente a los Yankees, intentaban reescribir su historia y para ello, el gerente general Mike Hazen decidió apostar por el talento de Ketel Marte y la apuesta dio resultado, quizás más rápido de lo que muchos pensaban, incluido el propio Hazen.
Acabó cuarto en la votación para el MVP en esa zafra de la que hablamos, la de 2019, luego de compilar una hoja de corte de 329/389/592, con 32 jonrones y 92 carreras impulsadas.
La fama
Se ganó a la afición y ese debió ser su momento de consagración y hasta cierto punto lo fue, alcanzó prestigio y desde entonces, el dominicano empezó a ser considerado por muchos entendidos como uno de los mejores 10 bateadores de la Liga Nacional.
Al año siguiente, en 2020, durante la temporada acortada por el Covid 19, las lesiones solo le permitieron jugar 45 desafíos y el marcado declive en su rendimiento, prendió las alarmas en Arizona, ello a pesar de batear para 287 con 2 cuadrangulares y 17 carreras impulsadas.
De vuelta al camino
En 2021 retomó el paso, volvió a encontrar el ritmo de antaño, a ser el Ketel que al momento de pararse en el cajón de bateo era capaz de darle línea a cualquiera. Sin embargo, reiterados problemas en la espalda y en los isquiotibiales, apenas lo dejaron estar en 90 encuentros.
Así y todo, el criollo se las arregló para proyectar una línea ofensiva de 318/377/532 con 14 bambinazos y 50 remolques.
De cara al 2022 pareció recuperarse y buena parte de los analistas aludían a una zafra como aquella del 2019, pero no fue así, siguieron los problemas de salud y luego de un ligero repunte a mediados de mayo, tras par de visitas a la enfermería, el desplome fue total.
La caída
Lo que sobrevino fue lo peor, tal como lo reflejan sus números, hablamos de un average de 240, con 12 jonrones y 52 impulsadas, pero tanto su slugging de 407 y su OPS de 727 (los más bajos de su carrera desde 2016) traducían de manera fidedigna la estruendosa caída de Ketel Marte.
Con este precedente llegará a la nueva temporada que se apresta a empezar el próximo 30 de marzo y de no existir algún tipo de contratiempo debe Marte debe fungir como el segunda base titular de los Diamondbacks.
La expectativa es inmensa, la gente en el Chase Field quiere de vuelta a su ídolo y en este sentido se aferran a la idea que de mantenerse saludable, todo puede ser posible…¿ será?
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