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¿Qué pensamientos vienen a la mente en ese instante?- me pregunto y es que estando allí en ese onceno inning, luego de unas cuatro horas de juego, la tensión desbordada, el ruido de la gente, casi 70 000, dicen que había ese día en el estadio, pero en ese momento, el último momento del séptimo desafío de la Serie Mundial de 1997, Edgar Rentería, quizás pensó en un montón de cosas, sin embargo con sangre fría,  solo se enfocó en hacer bien el trabajo.

Debía pegarle duro a la bola y el colombiano lo hizo y con su hit, los Marlins de Miami dejaron en el terreno a los entonces Indios de Cleveland, para ganar un épico título que al sol de hoy se sigue recordando como uno de los grandes sucesos en el béisbol de Grandes Ligas en los últimos tiempos.

En este 2023 harán 26 años de aquel hito y veinte de aquel otro en 2003, cuando la joven franquicia sureña reescribió su historia al someter a los Yankees de Nueva York  en seis encuentros con un Josh Beckett pletórico encima del box, lanzando uno de los mejores partidos en la historia de las Series Mundiales y dándole el segundo anillo a los Marlins.

La necesaria vuelta de tuerca

El tiempo ha pasado rápido y con el tiempo se ha vuelto inmensa la nostalgia de la afición del conjunto de Florida, la misma que ha sopesado estos largos períodos de crisis y malos resultados que si bien se lograron revertir en 2020 con el pase a postemporada durante la campaña acortada por el Covid 19, si bien fue así, de manera general la estampa de los Marlins ha sido la de un elenco perdedor.

Tres años después de aquel playoff con los Bravos de Atlanta, luego de una memorable victoria ante los Cachorros de Chicago en la Serie de Comodines, tres años después, luego de un feo récord de 136-188, la gerencia de Miami llega a esta nueva campaña dispuesta a cambiar el guion.

Cuentan que las expectativas son inmensas y en este sentido se da por sentado que al menos darán pelea en la difícil División Este de la Liga Nacional.

Otras caras y una nueva ilusión 

La adquisición de Skip Schumaker como nuevo dirigente trascendió como el primer gran paso en el sentido de la tan ansiada renovación.

De igual modo, trascendieron los fichajes de dos veteranos como los dominicanos Johnny Cueto y Jean Segura, además de la adquisición del venezolano Luis Arráez vía cambio con los Mellizos de Minnesota, así como el cerrador Matt Barnes procedente de Boston.

Al mismo tiempo, ya con el arranque de los actuales Entrenamientos de Primavera, cobró notoriedad las contrataciones de los experimentados Yuli Gurriel y José Iglesias, ambos con contratos de Ligas Menores, pero mostrándose como alternativas viables para asumir en primera base y en el campocorto.

Una proyección interesante

En perspectiva el conjunto luce interesante pues a la ofensiva, junto a Segura y Arráez, sobresale la presencia de peloteros ya con rodaje competitivo tales como Jorge Soler, Avisail García, Jazz Chisholm Jr, Jesús Sánchez y el talentoso quisqueyano Bryan De La Cruz, ello sin menospreciar el aporte de Iglesias y Gurriel.

Por su parte en el pitcheo la entrada de Cueto le da consistencia a un staff de abridores que cuenta con el vigente Cy Young, Sandy Alcántara y también con el venezolano Jesús Luzardo.

Se respiran aires de cambio de cara al Juego Inaugural, pautado para el venidero 30 de marzo y todos saben que el este del viejo circuito está candente con Filis, Bravos y Mets, pero al final, el terreno es el que dicta sentencia.

¿ Darán los Marlins la sorpresa en 2023?