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Cierto halo romántico merodeaba en el ambiente del Yankee Stadium ese día. La gente lo quería ver y el aparato mediático de los Bombarderos del Bronx estaba puesto en función de narrar ese instante como si fuese el último acto de La consagración de la primavera.

Tal parecía que el mismísimo Stravinsky estaba allí, de pie observando el momento y aquello fue hermoso, pues veintisiete años después de que Derek Jeter irrumpiera en los diamantes de Las Mayores, Anthony Volpe debutaba con los Mulos de Manhattan en ese Juego Inaugural frente a los Gigantes de San Francisco.

El momento

El prospecto número uno de la organización y quinto de todo el béisbol, saltaba a la grama en medio de la algarabía desbordada y con la mirada de millones puestas en función de lo que podría suceder minutos más tarde.

Se fue de 2-0 pero se robó una base, anotó carrera y lo que debió pasar como algo normal, sin penas ni glorias, se mostró como lo más grande.

 

El elegido

La gente quería soñar otra vez, volver a creer que la espera había valido la pena, con más veras luego de esa muestra colosal que vimos en primavera, cuando Volpe a base de hechos, se ganó la titularidad, eclipsando sin discusión a Oswald Peraza y a Isiah Kiner- Falefa.

Con posterioridad llegó el primer hit, luego el segundo y el drama romántico que se había vendido como si de un musical en Broadway se tratase comenzaba a tomar forma, pero hasta ahí…

 

La realidad

Todo fue efímero, bien corto, como un sueño y a la semana empezaron a emerger dudas, llegaron más bases robadas, un hit, dos, el primer jonrón, tres ponches, cuatro y el rumor comenzó a trascender hasta convertirse en realidad.

En este punto, con casi 20 partidos jugados y más allá de la crudeza que pueda emerger de una afirmación así, los números de Anthony Volpe en este minuto dejan entrever la probabilidad de un posible regreso a Ligas Menores.

Hechos

En 17 partidos apenas batea para 180, producto de 9 hits en 60 turnos, con un doble, un triple, un jonrón y dos carreras impulsadas.

De igual modo, se ha ponchado 17 veces, ha recibido 10 bases por bolas y se ha estafado 7 bases.

Con los Yankees urgidos de ofensiva, la presencia de Volpe se vuelve un duro lastre para las aspiraciones del equipo.

Si está hecho o no para Grandes Ligas o si los Yankees se apresuraron en subirlo, como sea el tiempo dirá, eso así, ahora mismo, se necesita una solución para este problema.