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Necesitaban ganar y por ello el regreso a casa se dio en el mejor momento. Habían tocado fondo en Milwaukee, dando la impresión de ser un equipo pequeño y no ese al que la mayoría da como favorito para ganar todo este año
Así volvieron, había dudas, pero en medio de la incertidumbre, emergía la ilusión que proviene de esa idea del nuevo comienzo…
El contexto
Nueva York, Queens, el Citi Field, la combinación perfecta para que los Mets intentaran cambiar la mala imagen dejada en este inicio de temporada en Grandes Ligas y así lo hicieron.
Los dirigidos por Buck Showalter no dejaron espacio alguno para los Marlins y ayer contra los Padres de San Diego, mantuvieron la dinámica ganadora que tanto andaban buscando.
Antes, el sábado, estuvo él, fue el gran protagonista del fin de semana y no defraudó.
El recuerdo de aquella primera salida en Miami, también frente a los Marlins estaba bien fresco, pero nada como estar allí, en Nueva York, frente a su afición, era sin dudas la gran prueba, pero Kodai Senga no dio tiempo a pensar siquiera en eso, en que era una prueba.
El dueño del Citi Field
Todos querían ver en primer plano al hombre del “tenedor fantasma” y la espera valió la pena, pues en seis entradas, el japones manejó los hilos del juego a su antojo.
Fueron 6 entradas, con tres hits, seis ponches y una carrera por un jonrón solitario de Jazz Chisholm Jr y al salir hacia el dogout, luego de terminar su faena, el aplauso ensordecedor de la fanaticada refrendaba con creces que el hombre cumplía con las expectativas.
La figura
Los Mets ganaron 5-2 y con el éxito, Senga arribó a marca de 2-0, con una efectividad de 1,50 y 14 ponches en 11,1 tramos de labor; sin embargo, lo que transcendió ese día fue que el nipón pudo probar en toda la dimensión que si estaba hecho para los grandes escenarios y claramente para brillar en Las Mayores.
Uno lo ve, así, ecuánime, taimado y al pararse en el box da la sensación que siempre ha estado allí, como un viejo samurai y entonces resulta imposible no emocionarse y sentir respeto.
El nuevo ídolo
Ya algunos hablan del nuevo ídolo del Citi Field y pudiera resultar exagerado, pero su impacto ha sido tal que a estas alturas ha pasado casi inadvertida la ausencia del gran Justin Verlander y eso es mucho decir.
La historia está ahí, marcando la pauta, pero también está su sello único, más allá de Hideo Nomo, de Daisuke Matsusaka, de Masahiro Tanaka o el mismo Yu Darvish; es Kodai Senga, el hombre que ha puesto Nueva York a sus pies.
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