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Después de 10 temporadas sin clasificarse para los playoffs, parece que los Phillies de Philadelphia por fin encontraron el antídoto ante tan grave enfermedad. El conjunto blanco y rojo lleva 2 campañas consecutivas arribando a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y está ahora mismo en busca de su segunda presencia en una Serie Mundial de forma consecutiva. No se trata de un equipo rimbombante con un número ingente de victorias en la fase regular, sino de un modelo de trabajo bastante particular orientado al éxito en los momentos clave.

Con una base de jugadores de primer nivel y ciertos agregados, el elenco de Pensilvania mira con buenos ojos hacia el futuro, pues la juventud y la madurez deportiva son sus estandartes. Salvo la presencia de Aaron Nola y Craig Kimbrel, todas las demás de principal orden están aseguradas al menos para la campaña del 2024. Bryce Harper, Kyle Schwarber, JT Realmuto, Bryson Stott, Alec Bohm, Zack Wheeler y Taijuan Walker, entre otros, están ya amarrados para el corto plazo.

Por esta razón, Philadelphia se puede dar el lujo de pensar en perpetrarse en la postemporada, incluso en sus etapas finales, tal y como han hecho los Astros de Houston en la Liga Americana. Mientras que el cuadro sideral ya lleva 7 playoffs y 7 Series de Campeonato al hilo después de una era poco fructífera en materia de clasificación, el Philly bien podría trasladar ese escenario al viejo circuito.

Similitudes en los proyectos

Aunque el caso de los texanos es bastante más profundo y se halla consumado, existen aspectos similares entre los espaciales y los de la campana. Por ejemplo, los actuales campeones de MLB rodearon bien a su máxima estrella, José Altuve, en cuanto se dieron cuenta de que se trataba de alguien especial, pues ganó el MVP en el año 2017, justamente la campaña de despegue del club. Asimismo, los Phillies han construido una base sólida para sustentar a Bryce Harper, hombre que ganó su segundo MVP en el 2021 y primero con el uniforme del elenco de la divisa que hace vida cerca del río Delaware.

Por otra parte, podemos observar a un Zack Wheeler curtido que a sus 33 años de edad puede ser una especie de Justin Verlander para la franquicia filadelfiana. Ciertamente no es del calibre del 3 veces ganador del premio Cy Young, pero es la piedra angular del cuerpo de lanzadores de un equipo que necesita tener las garantías que él ofrece para erigir su rotación.

Del mismo modo, hemos visto a los Phillies explorar el mercado de manera inteligente, al tiempo que también se nutren de forma excepcional de sus granjas, una mecánica bastante bien empleada por Houston. Incluso, en este momento son 4 los jóvenes que tienen en el top 100 de los mejores prospectos de MLB: Andrew Painter, Mick Abel (ambos pícheres), Justin Crawford (jardinero) y Aidan Miller (tercera base), lo que los deja habilitados en prácticamente todos los puestos de cara al futuro.

¿Tendremos entonces un caso como el de los Astros gestándose en el Citizens Bank Park? Es temprano para afirmarlo, pero la verdad es que el proyecto tiene tremenda pinta. Sólo falta un manejo racional y preciso para llevarlo a buen puerto.