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El hecho de ver a los Bravos de Atlanta otra vez en la cima, no es lo que esperaba la gente allí en Citi Field. No interesa que sea abril, ni que apenas hayan pasado dos semanas desde el comienzo de la presente campaña en Grandes Ligas.
Eso no importa, ya no hay pretextos para una fanaticada que detesta la idea del fracaso que se ha impuesto año tras año, desde aquella estancia efímera en el Clásico de Otoño de 2015 ante los Reales de Kansas City.
El contexto
Lo cierto es que, al momento de escribir este texto ya se prenden las alarmas en Queens, pues con forja de 7-6, los Mets de Nueva York son segundos en la División Este de la Liga Nacional.
Se habla de todo, desde la ausencia de Justin Verlander hasta las intermitencias de Max Scherzer, pero la realidad es una…los dirigidos por el avezado Buck Showalter no están bateando.
Cuestión de números
En este sentido, refiere ESPN que el conjunto neoyorkino compila para un promedio colectivo de 218, muy por debajo de la media de la liga y entre los casos más llamativos en cuanto a desplome ofensivo resaltan figuras como Francisco Lindor (apenas 227) y Eduardo Escobar con 103 de average. ( puede leer al respecto: https://espndeportes.espn.com/beisbol/mlb/equipo/estadisticas/_/nombre/NYM)
El contexto luce propicio para que Showalter mire a las granjas en pos de alguna alternativa que le permite cambiar el guion y en este punto un nombre emerge por su propio peso…
La hora de Ronny Mauricio
La gente clama por él, pero más allá de esta perspectiva idílica, Ronny Mauricio es ahora mismo una necesidad.
En 12 juegos, vistiendo la franela de la filial triple A de los Mets, el dominicano compila para una hoja de corte de 333/400/756, con 5 jonrones y 13 carreras impulsadas.
Al mismo tiempo el criollo se ha robado una base, ha pegado un doble y también un triple como extrabases, refrendando en toda la línea ese excelso talento que pudimos en invierno con los Tigres del Licey.
El antecedente
En la LIDOM, el criollo compiló para un average de 287, con 5 vuelacercas, 15 dobles y 31 carreras remolcadas, siendo elegido como el MVP del certamen.
A sus 22 años, el prometedor campocorto está tocando a las puertas de la Gran Carpa y es utópico pensar que, dado el momento, Ronny Mauricio podría sentar a Francisco Lindor, sin embargo, la merma ofensiva del ya mencionado Eduardo Escobar le puede abrir espacio en tercera base.
Como sea, su oportunidad está cerca, puede ser en unos días incluso en horas. Los Mets necesitan de su aporte y de seguro, Mauricio responderá con hechos a la confianza.
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