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En la mirada perdida de Terry Francona se reflejaba todo, la angustia, la frustración, la nostalgia por saber que el tiempo seguiría su curso y no habría vuelta atrás.  En ese instante, mientras Ben Zobrist se erigía como legítimo MVP, Francona quizás buscaba no pensar y por ello, solo atinaba a quedarse así, observando fijamente el centro del diamante,  tal vez buscando entender lo que había pasado…

Ese día, un 2 de noviembre de 2016, acababa la  Serie Mundial, luego de un dramático séptimo partido y allí en Progressive Field, los Cachorros de Chicago protagonizaban una de las grandes épicas beisboleras de la historia reciente de Las Mayores, cuando luego de ir perdiendo 1-3 ante los entonces Indios de Cleveland, fueron capaces de remontar y llevarse los tres últimos partidos del Clásico de Otoño.

El peso de la historia

Habían transcurrido 108 años desde el últimos título de la franquicia  del norte de la ” Ciudad de los Vientos” y aquella legendaria maldición llegaba a su fin de la mejor manera, justo un siglo después de que se fundase el mítico Wrigley Field.

Podía haber comenzado de otro modo,  por el final, incluso por aquel otro día de 1870 cuando se fundó el club, pero no, es que ese momento allí, con una leyenda como Terry Francona intentando asimilar la trascendencia del suceso, nos da la dimensión exacta de lo ocurrido.

El hito

Joe Maddon había logrado fusionar el talento de un grupo de interesantes jugadores, con el plus de veteranos de probada consistencia en Grandes Ligas; Javier Báez, Addison Russell, Kyle Schwarber, Kris Bryant, Willson Contreras, Anthony Rizzo, Jake Arrieta, John Lackey, Jon Lester, Jayson Heyward y el mencionado Ben Zobrist, por mencionar a la pléyade, inscribieron sus nombres para siempre en los anales del béisbol.

Una nueva era comenzaba para el elenco del Wrigley Field y atrás quedaban aquellos años lúgubres donde la gente vivía más de la mística del propio estadio que de resultados concretos, también aquel primer período de éxito bajo el mando de Dusty Baker y obviamente, la larguísima espera.

La gloria fue efímera 

Sin embargo aquel momento de gloria fue efímero, duró muy poco, los Cachorros volvieron a repetir en playoffs en 2017, pero en 2018, tras ser eliminados por los Rockies de Colorado en el Juego de Comodines de la Liga Nacional, el barco naufragó y en 2019, luego de quedar fuera de postemporada, Maddon fue cesado de su cargo y en ese mismo minuto comenzó la debacle, pues en cuestión de meses, de aquel conjunto campeón solo quedaba el recuerdo.

Cuatro años después, la gente en Wrigley Field, solo quiere pasar la página  y olvidar los fiascos vividos en este último período, aferrándose a la ilusión de que en 2023 otro guion se escribirá en los terrenos de Grandes Ligas.

¿ Otra nueva era?

Hay razones de peso para creer que puede ser así,  que el timonel David Ross tiene las herramientas necesarias para darle un giro importante a la trama y volver a enrumbar la nave.

Por un lado además de haber adquirido al estelar Dansby Swanson, están los prospectazos Nico Hoerner, Seiya Suzuki y Christopher Morel, además de  un nutrido grupo de veteranos que de rendir a buen nivel podrían llevar  bien lejos a los Cachorros en esta zafra y en este sentido resaltan los nombres de Cody Bellinger, Eric Hosmer, Trey Mancini y Jameson Taillon.

Como lo lee, la esperanza parece haber regresado al Wrigley Field y algunos hasta se atreven a ubicarlos en octubre, pudiera ser, de cualquier modo, todo apunta a que otra nueva era está comenzando y aquí estaremos para contarle todos los detalles al respecto.