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Fue ahí, en ese instante, cuando todo empezó. Tras el último, el 27 del sexto juego de la Serie Mundial de 2020, los Dodgers de los Ángeles ganaron el anillo veintidós años después de aquel Clásico de Otoño en 1988.

En ese entonces, su imagen allí, mirando al cielo con los brazos abiertos en el medio del diamante, esa imagen lo inmortalizó para siempre. Era su quinta temporada en Grandes Ligas (debutó en 2016), siempre con actuaciones decentes, pero ese año, cuando la zafra acortada por el Covid 19, Julio Urías sentó el precedente de eso que vimos en 2021, después en 2022 y ahora, en este arranque de campaña en 2023.

La impronta

De ser uno más en el staff del elenco californiano, sopesando críticas y hasta desprecio por su figura, así bajito y medio enjuto, también por su deformación en el ojo, Urías logró imponer su estirpe tocando a las puertas del Cy Young en las dos últimas temporadas.

Sus números hablan por sí solos; una efectividad de 2,96 y 20 juegos ganados en 2021(quedó séptimo para el Cy Young) y el curso anterior, 17 éxitos y un promedio de limpias de 2,16 (tercero Cy Young y 14 MVP).

Al momento comenzaron a establecer analogías con el legendario Fernando Valenzuela, pero Urías a base de hechos fue imponiendo su propio sello, siendo mejor que todos. La gente hablaba de Clayton Kershaw, de Walker Buehler, de Tony Gonsolin, pero él seguía enfocado en su trabajo, desechando las dudas y abriéndose paso como la gran figura.

La hora del elegido

Por ello Dave Roberts debió darle la bola para el Juego Inaugural el 30 de marzo, hasta el mismo Kershaw pidió que fuse Urías el elegido y este no falló contra Arizona, tampoco en su segunda salida y el pasado lunes contra San Francisco, nos deleitó con otra obra de arte, luego de que en 6 entradas ponchara a 8, cediera dos boletos y permitiera una carrera.

Dicen que a la tercera será la vencida y lo cierto es que la proyección del azteca lo tiene como un serio caso para contender por el tan ansiado Cy Young.

En 18 tramos de actuación ostenta una forja de 3-0, con 20 ponches, solo dos boletos y una escueta efectividad de 1,50.

¿Será el año?

Otra vez sin tanto impacto mediático, el oriundo de Culiacán está marcando la pauta, dejando tras cada salida la impresión de que lo mejor está por venir.

¿Será el año del Cy Young para Julio Urías ?, los dioses del béisbol deberían pensarlo.