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Los Yankees de Nueva York cuentan con una nómina de lujo para afrontar la temporada 2023 de las Grandes Ligas, eso seguro. El club tiene a su disposición múltiples peloteros de altura que le confieren a su roster la etiqueta legítima de candidatos al título de la Serie Mundial como, por ejemplo, Aaron Judge, Gerrit Cole, Giancarlo Stanton y varios más. Asimismo, figuran algunos dominicanos dentro de este y lo curioso del caso es que todos laboran como serpentineros.
En total, son 7 los nacidos en la tierra del merengue que podrían ver acción con el equipo grande de los Mulos del Bronx desde lo más alto del montículo: los abridores Luis Severino, Frankie Montas, Domingo Germán, Luis Gil y Deivi García; y los relevistas Wandy Peralta y Albert Abreu. Sin embargo, parece que en la Gran Manzana no le tienen demasiada fe al talento nacional por más que abunde.
Otras alternativas
La primera señal que dieron los Bombarderos de que no se fiaban del poderío quisqueyano llegó a mediados del mes de diciembre, concretamente el día 21, mismo en el que anunciaron la contratación del pitcher zurdo Carlos Rodón, ex de los Gigantes de San Francisco y los Medias Blancas de Chicago. Aun así, era entendible su llegada por tratarse de uno de los brazos de la élite.
No obstante, en las últimas horas se dio a conocer la noticia de que desde las oficinas del Yankee Stadium también pujaron por el diestro venezolano Carlos Carrasco, experimentado iniciador con 13 años en Las Mayores que milita en los Mets de Nueva York, club que ejerció su opción de 14 millones sobre él para conservarlo consigo durante la campaña 2023.
Es curioso cuanto menos que el gerente Brian Cashman y el mánager Aaron Boone se abalanzaran sobre el mercado invernal para buscar abridores a pesar de contar con 5 piezas dominicanas. ¿Será que no hay confianza en ellos? ¿Vendrán elementos en el futuro que terminarán desbancando a los isleños? Amanecerá y veremos.