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Miguel Ángel Borja, delantero del club River Plate, y su esposa Linda Pérez Martínez, enfrentan una denuncia judicial por presunto maltrato hacia sus hijos, de 7 y 10 años. La acusación fue presentada por Valeria Goluza, directora del “Instituto Grilli”, el colegio en el que estudian los niños, ubicado en la localidad bonaerense de Canning. La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N°3 de Ezeiza, especializada en delitos vinculados a la violencia de género y familiar.
Según el informe presentado por la directora Goluza, uno de los niños habría manifestado ante su maestra que sufría violencia física en su hogar. El menor indicó que tanto él como su hermano eran castigados por sus padres con cintos en las piernas cuando se portaban mal. Además, el niño, entre lágrimas, suplicó: “No hablen con mi papá porque me pega”.
Tras la denuncia, se convocó a una entrevista con Borja, su esposa y los dos menores, la cual fue realizada por el servicio local de niñez. Durante la misma, no se encontraron signos de violencia física en los menores, por lo que fueron autorizados a regresar a su hogar bajo la custodia de sus progenitores.
La fiscal a cargo del caso es María Lorena González, quien también lleva adelante otras investigaciones relacionadas con violencia familiar, como el caso del exfutbolista y dirigente de San Lorenzo, Néstor Ortigoza. En esta oportunidad, la investigación se centrará en profundizar el testimonio brindado por la directora del colegio y los niños, para esclarecer si efectivamente existe un entorno de violencia en el hogar de la familia Borja.
Hasta el momento, ni Miguel Borja ni su esposa han brindado declaraciones públicas sobre las acusaciones. Mientras tanto, la comunidad educativa y los seguidores del futbolista esperan con expectativa los avances en la investigación.
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