Your browser doesn’t support HTML5 audio
El premio oficial MVP de la semana, para el período comprendido entre el 6 al 11 de diciembre, otorgado por LIDOM y patrocinado por Santo Domingo Motors, recayó en las personas de Ramón Hernández y César Valdez, ambos peloteros de los Tigres del Licey. El acto se llevó a cabo en el séptimo cielo, minutos después de que a Rainer Núñez y Roenis Elías se le hiciera entregas de sus estatuillas por su designación en la semana anterior.
Hernández sacó 54 votos, entre virtuales y presenciales, para dominar a Yerar Encarnación y Geraldo Perdomo, ambos de las Águilas, y también Rodolfo Castro, de Toros del Este, en las votaciones emitidas por la prensa nacional que cubre las incidencias del campeonato 2022-23 dedicado a la memoria de don Tomás Troncoso Cuesta y en opción a la Copa Banreservas. Encarnación registró 10 sufragios, mientras Perdono y Castro tuvieron ocho cada uno.
Aunque hubo cierta disconformidad por la elección de Hernández, sobre todo porque sus guarismos en términos generales (.278/.364/.467) fueron inferiores a los de sus contrincantes, la escogencia de Valdez suscitó polémicas entre los electores.
El lanzador estelar de los Tigres del Licey, quien obtiene la distinción por segunda vez durante esta temporada, se impuso de manera cerrada a Carlos Hernández 39 por 36 votos. Roenis Elías, de las Águilas, apareció en 15 sufragios escrutados.
Y es que Valdez lanzó solamente un juego, en el que trabajó por espacio de 6.0 entradas, le fabricaron una carrera, le conectaron seis indiscutibles y ponchó a seis. Su WHIP fue de 1.17. Y es que allí estuvo el detalle. El lanzador azul ganó en la votación digital.
Esta es la segunda ocasión en que Valdez se erige con la distinción y también la segunda oportunidad en que una dupleta del Licey gana la el MVP al mejor pitcher de la semana.
Una vez conocidos los resultados, algunos miembros de la crónica deportiva se llevaron las manos a la cabeza. Es una votación y se acepta el resultado, pero muchos se preguntaban con qué criterio habían elegido a un lanzador con 6.0 entradas de labor por encima de uno con 10 innings y más dominio que el consagrado astro del Licey.