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Los New Orleans Pelicans han arrancado la temporada 2024-25 con una mezcla de emociones. Por un lado, lograron imponerse a los Chicago Bulls 123-111 en su partido inaugural, pero la victoria quedó empañada por una noticia preocupante: Dejounte Murray, su gran fichaje del verano, sufrió una fractura en su mano izquierda, lo que podría alejarlo de las canchas por un periodo indeterminado.

El periodista Shams Charania, de ESPN, confirmó la gravedad de la lesión y agregó que Murray será sometido a más estudios para determinar el tiempo que estará de baja. La lesión ocurrió en una jugada a falta de poco más de dos minutos para el final del partido, cuando Murray lanzó un triple mientras era defendido por Zach LaVine, quien cometió una falta al impactar sobre su mano. A pesar del dolor evidente, el base completó sus tres tiros libres y no fue sustituido, lo que inicialmente no hacía pensar en una dolencia tan seria.

Un golpe inesperado para los Pelicans

La llegada de Murray a los Pelicans generó grandes expectativas para el equipo dirigido por Willie Green, que aspiraba a pelear por los primeros lugares de la Conferencia Oeste. Sin embargo, este contratiempo representa un desafío desde el primer partido de la temporada. La lesión del base supone una baja sensible para los de Luisiana, quienes contaban con él para ser una pieza clave en ambos lados de la cancha.

Aunque los Pelicans tienen una plantilla talentosa, incluyendo a Brandon Ingram y Zion Williamson, la pérdida de Murray podría afectar la cohesión y fluidez del equipo, especialmente si su ausencia se prolonga. Los fanáticos y la directiva estarán muy pendientes de los resultados médicos para conocer la gravedad exacta de la fractura y cuánto tiempo tardará en volver a la acción.

Ingram lidera la primera victoria

A pesar de la preocupación por la lesión de Murray, los Pelicans iniciaron la temporada con buen pie. Brandon Ingram fue la figura del encuentro, registrando 33 puntos y liderando al equipo en ausencia de Zion Williamson. A pesar de los rumores de traspaso que han rondado a Ingram en las últimas semanas, el alero demostró que está comprometido con el equipo y es capaz de asumir el rol de líder en momentos clave.

Por su parte, los Bulls, liderados por Zach LaVine, fueron un rival complicado en la primera mitad, pero los Pelicans tomaron el control en el tercer cuarto y no permitieron que Chicago recortara la distancia en el marcador. A pesar de la baja de Murray, la victoria les da a los de Nueva Orleans una buena base para seguir adelante, aunque el foco seguirá puesto en la recuperación del base.

Este inicio de temporada, lleno de altas y bajas para los Pelicans, refleja la incertidumbre que puede marcar el devenir de su campaña. Ahora, todo dependerá del tiempo de recuperación de Dejounte Murray y de cómo el equipo pueda ajustar sus piezas en su ausencia.