Your browser doesn’t support HTML5 audio

Los New York Knicks han tomado decisiones importantes en su plantilla de cara a la próxima temporada, despidiendo a Marcus Morris Sr. y Chuma Okeke, quienes tenían contratos no garantizados. Esta medida llega poco después de que se filtrara el traspaso que traerá a Karl-Anthony Towns a la Gran Manzana. Al liberar estos dos espacios en el roster, los Knicks avanzan en la reestructuración que busca fortalecer al equipo y seguir siendo competitivos en la Conferencia Este.

El movimiento también incluyó el traspaso de DaQuan Jeffries a los Charlotte Hornets, lo que permitió completar el acuerdo por Towns, considerado una pieza clave en los nuevos planes del entrenador Tom Thibodeau. La incorporación de Towns da a los Knicks un nuevo impulso, reforzando tanto su juego interior como sus aspiraciones de llegar más lejos en los playoffs.

A pesar de las salidas de Morris y Okeke, un jugador que sigue en la lucha por un puesto es Landry Shamet. El escolta, exjugador de los Washington Wizards, firmó con los Knicks el pasado 14 de septiembre como agente libre, y aunque también tiene un contrato no garantizado, espera demostrar su valía durante la pretemporada y convencer al cuerpo técnico para asegurar su lugar en la plantilla.

En cuanto a Marcus Morris, este será su segundo adiós de los Knicks, equipo con el que ya jugó en la temporada 2019-2020. Durante esa campaña, Morris tuvo un impacto significativo, promediando 19.6 puntos, 5.4 rebotes y 1.9 asistencias por partido. Su rendimiento fue lo suficientemente sólido como para atraer el interés de los LA Clippers, a donde fue traspasado en febrero de 2020.

Con estos cambios, los Knicks muestran un claro enfoque en mejorar su competitividad, apostando por la adquisición de Towns y creando flexibilidad en su plantilla para construir un equipo capaz de dar pelea en la élite de la NBA.