Your browser doesn’t support HTML5 audio

LeBron James está a punto de vivir una temporada muy especial en su carrera, ya que por primera vez compartirá la cancha con su hijo, Bronny James. Esta experiencia, sin embargo, no ha estado libre de retos emocionales para el veterano alero de los Lakers. Durante su reciente aparición en el podcast GoJo and Golic, LeBron confesó que le ha sido difícil cambiar su rol de padre a compañero de equipo en los entrenamientos, una transición que ambos deberán navegar en los próximos meses.

«Esta semana fue la primera vez que entrenamos juntos como profesionales, y me encontré distraído en varias ocasiones. Miraba hacia un lado para ver cómo le iba, algo que nunca me había pasado antes», reconoció LeBron. «Va a ser un año increíble para mí, y espero que también lo sea para él», agregó, visiblemente emocionado por la oportunidad.

Un cambio en la relación padre-hijo

El vínculo entre LeBron y Bronny está en una etapa de transición única. A medida que Bronny se integra en el ámbito profesional, también debe aprender a ver a su padre como un compañero más en la cancha. En ese sentido, LeBron ha dejado claro que ya no quiere que su hijo lo llame “papá” durante los entrenamientos, aunque, según admite, Bronny aún no lo ha hecho.

«Estoy esperando el momento en que me llame así en los entrenamientos. Sé que va a suceder, pero no sé cómo me sentiré cuando pase», comentó LeBron entre risas. A pesar de los desafíos, James se muestra optimista sobre la temporada que les espera, y aunque el proceso de adaptación será complicado para ambos, también está lleno de emoción y nuevas oportunidades para fortalecer su relación tanto dentro como fuera de la cancha.