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La etapa de Ziaire Williams en los Memphis Grizzlies ha llegado a su fin. Tras dos temporadas en Tennessee, el alero fue traspasado a los Brooklyn Nets en un movimiento principalmente orientado a mantener a los Grizzlies fuera del impuesto de lujo. Aunque la operación pudo haber sorprendido a algunos, Williams estaba preparado para el cambio, ya que la gerencia de Memphis, liderada por Zach Kleiman, le había dado indicios de que un traspaso era posible.

“No me tomó por sorpresa. El general manager me lo hizo entender más o menos, solo para que no me sorprendiera por completo. Pero cuando sucede, siempre es como, ‘Maldita sea, ahora es real’. Estoy agradecido por la oportunidad que me brindaron en Memphis y ansioso por comenzar este nuevo capítulo en mi vida”, declaró Williams en una entrevista con HoopsHype.

El jugador de 22 años se mostró emocionado por su nueva etapa en Brooklyn, donde tendrá la oportunidad de jugar bajo la dirección de Jordi Fernández. Después de lidiar con lesiones que afectaron su rendimiento en Memphis, Williams ve este cambio como una oportunidad para renovarse y demostrar su potencial en la NBA.

“Ha sido una locura, hombre. No puedo mentir. Han pasado muchas cosas, pero tengo un gran equipo de apoyo conmigo: mi madre, mi padre y muchas personas que lo están haciendo mucho más fácil. Todo es súper nuevo, desde encontrar nuevos lugares hasta aprender nuevas jugadas. Casi siento que soy un novato de nuevo, y para ser honesto, me encanta. Es una bendición para mí”, expresó el alero.

En su tiempo con los Grizzlies, Williams mostró destellos de su talento, pero las lesiones y la fuerte competencia por minutos limitaron su impacto en la cancha. Ahora, con un nuevo equipo y un nuevo sistema, busca aprovechar esta oportunidad para solidificar su lugar en la NBA y contribuir al crecimiento de los Nets en la Conferencia Este.