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La incertidumbre de a poco se ha disipado, ha pasado casi un mes desde el Juego Inaugural y los Mets de Nueva York ya son segundos en la siempre enrevesada División Este de la Liga Nacional.

Así es, con forja de 14-8, el elenco de Queens ha logrado revertir esa imagen algo oscura de las dos primeras semanas en esta nueva temporada de Grandes Ligas y en solo horas, saltarán al diamante frente a los Gigantes de San Francisco en pos de mantener la actual dinámica ganadora.

El contexto

Los dirigidos por el avezado timonel Buck Showalter han logrado sobreponerse a la ausencia de un hombre como Justin Verlander y al mismo tiempo con el paso de los días, la maquinaria ofensiva también ha comenzado a acoplarse a los resultados que espera la gente allí en el Citi Field.

En este lapso trascienden varias historias, por un lado está la del increíble Kodai Senga, el fenómeno japonés que ha debutado a lo grande en Las Mayores, dejando forja de 3-0 con una efectividad de 4,29 en 21 tramos de labor.

A su vez, un nombre ha vuelto a acaparar los titulares en materia ofensiva, hablamos de Pete Alonso.

La figura

Sí, Pete Alonso, ese mismo que en 2019 con apenas 24 años fue Novato del Año y séptimo en la votación para el MVP, luego de pegar 53 jonrones e impulsar 120 carreras.

Se trata del mismo jugador que en su segundo año dio 6 bambinazos y luego 37 y más tarde, en 2022, con 40 vuelacercas y 13 remolques fue All-Star y acabó octavo tras el cómputo final para elegir al MVP.

El liderazgo de Pete Alonso

Cuatro años después, el dos veces ganador del Derby de Cuadrangulares ha refrendando en toda la dimensión su clase como estelar y en 22 partidos, ostenta una hoja de corte de 279/361/640, con 10 jonrones y 23 carreras impulsadas.

Cuando la mayoría habla de Francisco Lindor o hasta de Jeff McNeil, cuando eso pasa, Pete Alonso está descollando como el verdadero protagonista en una alineación que necesita producir en pos de respaldar un pitcheo catalogado de excelencia.

El impacto

Alonso tiene el biotipo de los campeones; desde esa seguridad en la mirada hasta la actitud recia a la hora de pararse en el cajón de bateo y eso le gusta a la afición de los Mets y del béisbol en general.

En las campañas anteriores ha estado a las puertas del MVP, tocando con fuerzas y en esta ocasión con el peso de los acontecimientos sientan la pauta de que el fornido toletero puede encaminar a su equipo hacia la Serie Mundial, ocho años después y en consecuencia ser un serio contendiente para pelear por el mencionado galardón… ¿usted qué cree?