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Han pasado 113 años desde que aquel grupo de apasionados al deporte de las bolas y los strikes le dio forma al viejo anhelo que tenía la gente allí en San Pedro de Macorís…contar con un equipo de béisbol que pudiera plantarle cara a los Tigres del Licey.
Y así, más de un siglo después, las Estrellas Orientales siguen ahí, sacando la casta, refrendando año tras año, su fulgurante ascenso como el elenco de moda en la pelota invernal dominicana, tal como lo refleja la corona obtenida en la zafra 2018-2019 y la presencia consecutiva en las dos últimas Finales de la LIDOM.
Con la misma ilusión y el deseo perenne de competir y dar pelea hasta el final, la franquicia del este volverá a la acción desde el próximo 19 de octubre y ya vuelven a hablar de la sapiencia como estratega de Fernando Tatis, también de la mística de Robinson Canó y el plus de tener a jugadores prominentes como Miguel Sanó y Yasiel Puig, de igual de modo, quizás con un tono sutil, otro nombre trasciende y empieza a acaparar reflectores… José Barrero.
¿Por qué apostaron las Estrellas Orientales por José Barrero?
Se trata de uno de los buenos prospectos que, en este minuto, acrecientan la ilusión de la fanaticada de los Rojos de Cincinnati y es que, desde su irrupción en Ligas Menores, el cubano ha descollado por su defensa de élite en el campocorto, además de su consistencia con el madero.
El oriundo de la Habana, fue anunciado a comienzos de septiembre como uno de los importados que tendrían las Estrellas Orientales para la nueva campaña de LIDOM y al respecto, el Gerente General, Manny García aseveró:
“… Es un jugador que se adapta al béisbol moderno por su habilidad para jugar sólidamente en el campocorto y también en otra posición premium como es el jardín central…”
José Barrero: el perfil de la nueva figura de Estrellas Orientales
Los hechos le dan la razón a García, pues así se ha proyectado Barrero en los diamantes y en este sentido tenemos que, luego de promediar para 245 con 6 jonrones y 53 remolques en su primer curso en Ligas Menores allá por 2018, logra dar el salto a clase A avanzada y en 2019, estampa una hoja de corte de 280/343/436, con 8 bambinazos y 55 empujadas.
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La antesala perfecta de lo que vendría y en 2020, los Rojos lo llamaron al equipo grande…
En 24 partidos disputados al primer nivel del béisbol, José Barrero, dejó más dudas que certezas, sobre todo a la ofensiva, tal como lo devela su escueto average de 194, pero su estela permanecía intacta, simplemente era el verdadero comienzo y solo quedaba adaptarse.
En 2021, disputó 85 encuentros, sumando doble A y triple A y en este lapso, Barrero se desbordó madero en ristre al registrar una línea de 303/380/539, con 19 jonrones y 66 carreras impulsadas.
Ese año volvió a Grandes Ligas, pero otra vez quedó a deber, luego de batear para apenas 200 en 21 encuentros.
En 2022, fuimos testigos de un acentuado desplome ofensivo, tanto en Ligas Menores como en MLB, sin embargo, José Barrero regresó con todo en 2023.
En 80 cotejos con Louisville, filial Triple A de Cincinnati, el antillano desplegó su arsenal, recortando para 258/333/540.
Al mismo tiempo, el caribeño estuvo presente en la Gran Carpa y en 46 partidos, legó un average de 218, con 8 dobles y 2 jonrones como extrabases, además de 17 carreras empujadas.
¿Será José Barrero el arma secreta de las Estrellas Orientales en LIDOM 2023-204?
En este punto cabe resaltar que, en el contexto del béisbol invernal, José Barrero ostenta en su hoja de servicios una breve estancia con los Leones del Escogido, allá por la campaña 2021-2022 y de igual manera probó su clase con los Indios de Mayagüez en la pelota boricua.
Con esta impronta llegará a LIDOM, de seguro con plena disposición y el enfoque necesario para darlo todo por las Estrellas Orientales y ciertamente intentar erigirse en el arma secreta de la organización rumbo a esta nueva temporada…¿ usted qué cree?
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