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A fines de abril, los Angels anunciaron que Trout necesitaría una cirugía para reparar un desgarro de menisco en su rodilla izquierda. Dada la naturaleza de la lesión y basándose en cirugías anteriores de este tipo, se suponía que le costaría de 4 a seis semanas al menos empezar los entrenamientos bases de recuperación.
Al día de hoy, hace siete semanas de la cirugía de Trout que se realizó el 3 de mayo. El hecho de que todavía no esté corriendo sugiere que no está ni cerca de volver. Incluso una vez que cruce ese puente, tendrá que aumentar gradualmente sus actividades y probablemente necesitará algún tipo de asignación de rehabilitación después de un descanso tan prolongado.
Es el último revés frustrante, ya que el período reciente de la carrera de Trout lamentablemente se ha definido por las ausencias por lesiones. De 2012 a 2019, solo hubo una temporada en la que Trout jugó menos de 134 partidos. También jugó 53 de los 60 partidos de la temporada acortada de 2020. Pero no ha alcanzado la marca de 120 juegos en ninguna temporada desde entonces y solo participó en más de 82 partidos una vez.
En la temporada 2021, Trout ingresó en la lista de lesionados por una distensión en la pantorrilla derecha que se prolongó y se prolongó, limitándolo a solo 36 juegos ese año. El año siguiente, Trout estuvo lo suficientemente saludable para 119 juegos, pero tuvo que lidiar con algunos problemas de espalda. El año pasado, una fractura del hueso ganchoso izquierdo lo limitó a 82 juegos. Este año, solo pudo participar en 29 partidos antes de la cirugía de menisco y nadie sabe cuánto podrá agregar a esa cifra más adelante en el año.
Esas lesiones han reducido la cantidad de su juego, pero la calidad sigue siendo buena. Ha bateado .276/.376/.575 desde principios de 2021 y tiene una línea de .220/.325/.541 este año, a pesar de un promedio de bateo de .194 en bolas en juego. Pero las lesiones crecientes son un problema importante para la organización.