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Se habló hasta de un regreso a casa y es que allí, en San Fran Francisco, Aaron Judge se hubiese sentido como en Linden, ese pedazo de tierra en California donde nació hace ya 30 años. Se habló, los Gigantes pujaron, el gerente general Farhan Zaidi lo intentó hasta el último segundo, fue así, pero al final, como ya todos saben, el flamante MVP, acabó decantándose por el uniforme a rayas de los Bombarderos del Bronx.
Desde abril, justo cuando se conoció de que Judge y los Yankees irían a la audiencia de arbitraje, desde abril se avizoraba una historia dramática, pero no de ese modo, con esa carga de suspenso hasta al final, cuando los Padres de San Diego subieron la parada con 400 millones de dólares, tal como lo contó en su momento Jon Heyman del New York Post.
La trama
Cierto aire de duelo se sentía en Nueva York, algunos aludieron a despedida, otros arreciaron las críticas contra Brian Cashman y la gerencia, los reportes daban por sentado que Judge se iba a San Francisco, estaban los tan mentados 360 millones por nueve años, en ese punto aparecieron los 400 que mencionamos de los Padres de A.J Preller, 400 por 10 años y Steinbrenner debía hacer algún movimiento, arriesgar y lo hizo, emuló la oferta de los Gigantes y Judge se retirará allí, a orillas del río Hudson.
Han pasado los meses desde que se el estelar jardinero firmará su nuevo acuerdo con los Mulos y pusiera fin a la trama que se venía escribiendo; Judge fue nombrado capitán, el número 16 en la historia de Yankees, simbólicamente fue llamado como el heredero de Derek Jeter, recibió las llaves de la ciudad y a sus 30, diez años después de haber sido escogido en la ronda 32 por los Bombarderos, el Novato del Año de 2017, es en este minuto uno de los rostros emblemáticos en Las Mayores.
Esta fue la razón…
Es así, pero a pesar del tiempo transcurrido, algo de intriga sigue matizando el caso de Judge y los Gigantes de San Francisco y al respecto, NBC Sports publicó hace unas horas un artículo en el que se citan unas declaraciones en televisión sobre el tema, del reconocido jugador de la novena de californiana, Brandon Crawford.
Crawford aseveró que siguió de cerca el proceso y puede dar cuenta de que la franquicia hizo todo lo posible por firmar a Judge y la decisión final no se debió de ninguna manera al hecho de que la gerencia dejara de intentarlo, simplemente Judge quería quedarse en los Yankees, tal como pasó.
- “… Hicimos todo lo posible pero el quería quedarse con Yankees, esa fue la razón y yo no lo culpo por eso, fue el equipo con el que creció jugando…”- señaló Crawford.
Y no sorprenden, estas palabras de Brandon Crawford no sorprenden pues a todas las luces se sabía de esa especie de idilio de Judge con el uniforme a rayas pero igual, emociona, pues pudo ganar más dinero, estar en un contexto más cómodo incluso pero no, está la cuestión financiera de por medio, eso es real, no es un tabú ni por el estilo, de igual modo, está la pasión, la perspectiva romántica, la lealtad a una camiseta y a unos valores casi universales dentro del contexto del béisbol y del deporte en general.
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