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Está Gerrit Cole y eso es otro nivel y quizás cuando pocos lo pensaban, el as de los Yankees de Nueva York le va dando forma mientras escribo a su temporada de Cy Young.

Y está Gerrit Cole, eso es un hecho, pero también está él, otra vez sin mucho ruido, sin un gran impacto mediático, relegado a planos secundarios tras la llegada de Carlos Rodón y supeditado al supuesto renacer de Luis Severino…

Cortés Jr 

Hablamos de Néstor Cortés Jr, el mismo que en su día llegó a ser un descarte en Baltimore y también en Seattle y que tras un largo peregrinar, luego de una espantosa temporada con los Marineros en 2020, lanzando para 15,26 de promedio, después de tocar fondo, como los buenos hijos, el cubano acabó regresando a casa, pero esta vez para siempre.

El criollo había debutado con los Orioles en 2018, sin embargo, fueron los Yankees quienes seleccionaron a Cortés Jr en la ronda 36 del Draft Internacional en 2013.

De eso ya casi nadie se acuerda, pero sucedió así y durante cuatro zafras en Ligas Menores, pudo llegar hasta triple A, para luego recalar en el Camden Yards a finales de 2017.

El mejor momento para regresar

En todo eso pensaba Cortés Jr cuando en 2021 volvió a subir a la lomita  del Yankee Stadium, allí en el mismo lugar donde se había probado antes, pues cabe recordar que en 2019, el antillano pudo vestir la franela a rayas  de los Bombarderos del Bronx.

Estaba ahí y en esa campaña bajo la égida de Aaron Boone, el caribeño mostró indicios de lo que vendría con posterioridad, al compilar para un promedio de limpias de 2,90 en 93 entradas, dejando además un récord de 2-3.

La consagración 

En 2022, fuimos testigos de su consagración, cuando a sus 27 años, Néstor Cortés Jr quedó octavo en la votación para el premio Cy Young, tras legar una forja de 12-4, con una efectividad de 2,44 y 163 ponches en 158,1 innings.

De esta manera llegamos al 2023 y tal como aludíamos al comienzo de este artículo, cuando debía ser el segundo en la rotación, Cortés Jr debió mirar tras bambalinas como volvía a ser subestimado.

El grito silencioso

Esperó su momento y desde el primer día, con su primera salida de la temporada ha reafirmado que lo visto el curso pasado no fue un espejismo ni por el estilo, ha retomado las cosas por donde mismo las dejó en octubre y a base de hechos, el cubano va ostentado una proyección colosal, la misma que bien lo puede encumbrar de una vez como un estelar de la lomita en Las Mayores.

En cuatro aperturas, Cortés Jr tiene marca de 3-0, con una efectividad de 3.09, así como 22 ponches en 23 tramos de actuación y un whip de 1,02.

Es el grito silencioso de un hombre grande que parece destinado a seguir reescribiendo su historia allá en el Bronx.