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Si algo le faltaba a Brenda Castillo para refrendar su clase como jugadora de élite dentro del circuito del voleibol mundial era llegar a la considerada por muchos como la meca del deporte de la malla alta, la Liga Italiana.

Luego de su paso por el Lokomotiv y el Rabita de Bakú, en Azerbaiyán, así como por la Superliga de Brasil, donde logró establecerse como la mejor líbero del planeta, de acuerdo al criterio de buena parte de los especialistas, tras este periplo, su llegada a territorio transalpino constituyó la vuelta de tuerca necesaria para encumbrar su carrera en lo más alto.

El gran salto

La criolla arribó al Pallavolo Scandicci de la Serie A, allá a finales de 2021, otorgándole mayor solidez a un club que a pesar de su corta existencia (fundado en 2012) ha intentado abrirse paso dentro del campeonato italiano.

Desde entonces la quisqueyana no ha parado de cosechar éxitos tanto en el plano doméstico como en el continental, siendo nombrada por la revista World of Voley, como “Mejor Líbero” de la última temporada (2021-2022).

En este punto cabe resaltar que al momento de escribir este texto, en solo horas, el Scandicci saltará al taraflex para dirimir ante el Vero Volley, un puesto en la final de la Liga Italiana 2022-2023.

Jugadora clave para el Scandicci

El Pallavolo llega a esta instancia, a poco más de un mes de haber conquistado el título frente al CV Haris de Tenerife, en la CEV Challenge Cup, tildada como la tercera mejor competición a nivel de clubes en el viejo continente, instancia en la que Brenda acabó siendo clave para el resultado obtenido por el Scandicci.

A sus casi 31 años, la Jugadora Más Valiosa en el Campeonato Mundial Juvenil de 2009, volverá a ser indispensable para las Reinas del Caribe de cara a los retos competitivos del presente curso, hablamos de la Liga de Naciones de Voleibol, los Juegos Panamericanos y el Preolímpico de China, pautado para septiembre próximo.