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Se sufrió hasta el final, tal como ocurre en los buenos juegos de pelota y este, en el que se decidía una posible clasificación, no resultó ser diferente y durante poco más de tres horas mantuvo expectantes a los fanáticos, no solo en territorio dominicano, también más allá, pues de sobra es conocida la atención que genera un torneo como la Serie del Caribe en todo el universo beisbolero.

Como lo lee, los Tigres del Licey, el elenco representante de la Isla en la 65 edición del magno evento a nivel regional saltaron al terreno en la tarde de este miércoles para dirimir el último partido de la etapa clasificatoria ante su similar de Curazao.

Unas horas después de la aplastante derrota sufrida por los quisqueyanos frente a los Vaqueros de Montería, la tropa dirigida por José Offerman, volvió a sacar la casta a la hora buena para imponerse a un seleccionado que en su debut en estos certámenes, dejó una muy buena impresión, para deleite de aficionados y especialistas.

El juego

Fue 6-2, pero hasta el séptimo inning la tensión se desbordaba en los rostros de los presentes en las gradas del Estadio Forum en La Guaira, de modo particular en el banco de los dominicanos. quienes a pesar de contar con una excelsa faena monticular del zurdo Domingo Robles, implacable durante cinco entradas, no lograban facturar un buen rendimiento ofensivo que le permitiera descifrar la maña de los lanzadores curazoleños.

Sin embargo, tal como narrábamos al principio, en el séptimo episodio, el eterno Emilio Bonifacio prendió la mecha con un triple y con posterioridad, Robinson Canó suelta una sólida conexión hacia la pradera derecha, anotándose doble y remolcando a Bonifacio desde la antesala, para darle ventaja al Licey.

El inning de la suerte

La acción no se detendría ahí, en ese instante, ya que segundos después, el emergente Ramón Hernández, despacharía un largo cuadrangular por todo el left field con dos compañeros en circulación, para sentenciar el cotejo desde ese entonces.

En el octavo los criollos agregarían otra rayita más pero la suerte estaba echada para Curazao que sumaría una carrera en el principio del noveno en un intento de remontada que fue sofocado a tiempo por el relevista Jairo Asencio.

Con el triunfo, el Licey llega a cuatro victorias y con forja de 4-3 da un paso importante en pos de la clasificación, pero deberá esperar a la definición  de los partidos restantes entre México y Puerto Rico, así como el de Venezuela y Colombia, debido a que existe la posibilidad de que se combinen varios resultados y el pase a semifinales se deba decidir por uno de los criterios de desempate establecidos en el torneo, aunque si los aztecas vencen a los boricuas, los nuestros estarían directamente entre los cuatro.