Your browser doesn’t support HTML5 audio

Mikal Bridges, uno de los pilares defensivos y ofensivos del equipo de los New York Knicks, ha optado por poner en pausa las conversaciones para su extensión de contrato. Según informó Bobby Marks de ESPN, el jugador, que fue traspasado desde los Brooklyn Nets, tenía la opción de firmar un nuevo acuerdo por dos años y 72.5 millones de dólares en octubre. Sin embargo, parece que Bridges ha decidido esperar hasta el próximo verano para negociar un contrato más amplio, posiblemente por cuatro temporadas, que le ofrezca mayores garantías económicas y flexibilidad.

La decisión de Bridges está influenciada por la “regla de los seis meses”, una cláusula que limita el tipo de extensiones contractuales que los jugadores pueden firmar tras ser traspasados. En este caso, esperar un año permitiría a Bridges negociar un contrato de más largo plazo, algo que sin duda sería más beneficioso tanto para el jugador como para el equipo, que vería asegurada su presencia en la plantilla por más tiempo. Bobby Marks explicó: “Todo indica que no habrá una extensión de contrato ahora. Bridges quiere esperar hasta el próximo año para ver cuánto puede conseguir en un acuerdo a más largo plazo”.

Otro factor a considerar en esta decisión es el reciente traspaso de Karl Anthony-Towns a los Knicks. Este movimiento podría alterar la estructura del equipo y las negociaciones futuras. Con Towns en la plantilla, el equipo se fortalece en el área interior, lo que podría afectar el rol y las expectativas salariales de Bridges en un equipo que ahora cuenta con más estrellas.

Actualmente, Bridges tiene garantizado un salario de 23.3 millones de dólares para la temporada 2024-2025 y 24.9 millones para la campaña 2025-2026. Con esta estabilidad económica a corto plazo, Bridges no está apurado para firmar una nueva extensión, lo que le permite negociar desde una posición de fuerza el próximo verano, cuando podría asegurar un acuerdo más ventajoso.

En definitiva, la decisión de Mikal Bridges de posponer su extensión refleja una estrategia pensada a largo plazo, esperando un mejor escenario financiero y de equipo. La evolución de los Knicks en los próximos meses y el impacto de los nuevos fichajes serán clave para ver cómo se desarrollan las negociaciones en el futuro cercano.