Durante el reciente Media Day de los Denver Nuggets, Aaron Gordon fue uno de los jugadores más destacados, tocando varios temas personales y profesionales. Entre ellos, habló de la decepción de no haber sido llamado por Steve Kerr para unirse al Team USA de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, a pesar de haber mostrado interés en representar a su país. “Me pidieron que jugara para los Estados Unidos, pero nunca me llamaron. Luego ver a Nikola Jokic que casi los elimina… Fue genial aquello”, comentó Gordon, haciendo referencia a las hazañas de su compañero serbio.
Además de esta revelación, Gordon hizo un emotivo anuncio sobre el cambio de su dorsal. El jugador dejará de usar el número 50 y pasará al 32 en honor a su hermano fallecido, Drew Gordon, quien murió en un accidente de tráfico a los 33 años. “Era el número favorito de mi hermano. También lo llevó mi padre y mi hermana cuando estaba en la universidad. Yo también lo usé en el instituto… Sin duda será algo muy especial para mí”, expresó visiblemente conmovido.
En el plano profesional, Gordon también abordó su futuro en la franquicia de Denver. Desde su llegada en 2021 tras ser traspasado por Orlando Magic, Gordon se ha consolidado como una pieza fundamental en el esquema de Michael Malone, destacándose en múltiples facetas del juego. Debido a su importancia en el equipo, los Nuggets ya están en conversaciones para una posible extensión de contrato. Actualmente, Gordon percibe un salario de 22,84 millones de dólares, con una opción de jugador por la misma cifra para la temporada 2025-26.
“Esta organización me encanta… Y espero que finalmente podamos conseguirlo. Ahora mismo estamos en la dirección correcta”, afirmó el ala-pívot. Con promedios de 14,5 puntos, 6,1 rebotes y 2,9 asistencias en sus cuatro años como Nugget, Gordon se ha consolidado como una de las figuras clave del equipo, y su posible renovación es una prioridad para la gerencia, que busca asegurar el núcleo del equipo campeón.