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Tristan Thompson ha encontrado nuevamente su camino de regreso a Cleveland, el lugar donde alcanzó la gloria en 2016 al ganar el título de la NBA junto a LeBron James. El pívot ha firmado un contrato mínimo con los Cleveland Cavaliers para la temporada 2024-25, lo que marca su retorno a la franquicia que lo seleccionó en el draft de 2011 y donde ha pasado la mayor parte de su carrera.

Thompson, quien cumplió 33 años, sigue siendo una figura respetada en el vestuario, conocida por su ética de trabajo y experiencia en playoffs. Aunque su rol en la cancha se ha reducido con el paso de los años, la influencia que tiene entre bastidores es invaluable para un equipo joven como los Cavaliers, que busca consolidarse como un contendiente en la Conferencia Este.

La temporada pasada, Thompson disputó 49 partidos con Cleveland, promediando 3,3 puntos y 3,6 rebotes en apenas 11 minutos por juego. Aunque sus números no fueron destacados, su capacidad para liderar desde el banco y ofrecer estabilidad en los momentos cruciales le valieron la confianza de la franquicia. Con jugadores como Evan Mobley y Jarrett Allen ocupando la pintura, Thompson entiende que sus oportunidades en cancha serán limitadas, pero sigue dispuesto a aportar en todo lo que pueda.

A lo largo de su carrera, Thompson ha jugado 10 de sus 13 temporadas en la NBA con el uniforme de Cleveland, lo que subraya su conexión especial con la franquicia y la ciudad. Aunque ha tenido pasos breves por otros equipos, como Boston Celtics y Sacramento Kings, siempre ha sido más valorado por los Cavaliers, quienes ven en él un pilar de experiencia para su joven núcleo de jugadores.

Thompson se embolsará 3,6 millones de dólares en la próxima temporada, una cifra modesta en términos NBA, pero un testimonio de su compromiso con el equipo y su voluntad de continuar aportando en cualquier rol que se le asigne. Su regreso es una muestra de cómo la lealtad y la experiencia pueden ser tan valiosas como las estadísticas en el tablero, y Cleveland, un equipo en crecimiento, lo sabe mejor que nadie.